El 9 de enero de 1959, a eso de las doce y diez de la noche, la rotura de la presa de Vega de Tera provocó un violento torrente de agua que arrasó con el pueblo de Ribadelago y que provocó la muerte de 144 de los 532 habitantes que tenía la localidad. Se cumplen, por tanto, 62 años de aquella catástrofe que ha pasado a la historia como la mayor desgracia sufrida por la provincia en el siglo XX. Las tareas de rescate solo permitieron recuperar 28 cuerpos.
Se cumplen 62 años de la tragedia de Ribadelago, en Sanabria
El 9 de enero de 1959, a eso de las doce y diez de la noche, la rotura de la presa de Vega de Tera provocó un violento torrente de agua que arrasó con el pueblo de Ribadelago y que provocó la muerte de 144 de los 532 habitantes que tenía la localidad. Se cumplen, por tanto, 62 años de aquella catástrofe que ha pasado a la historia como la mayor desgracia sufrida por la provincia en el siglo XX. Las tareas de rescate solo permitieron recuperar 28 cuerpos.
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El 9 de enero de 1959, a eso de las doce y diez de la noche, la rotura de la presa de Vega de Tera provocó un violento torrente de agua que arrasó con el pueblo de Ribadelago y que provocó la muerte de 144 de los 532 habitantes que tenía la localidad. Se cumplen, por tanto, 62 años de aquella catástrofe que ha pasado a la historia como la mayor desgracia sufrida por la provincia en el siglo XX. Las tareas de rescate solo permitieron recuperar 28 cuerpos.
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El 9 de enero de 1959, a eso de las doce y diez de la noche, la rotura de la presa de Vega de Tera provocó un violento torrente de agua que arrasó con el pueblo de Ribadelago y que provocó la muerte de 144 de los 532 habitantes que tenía la localidad. Se cumplen, por tanto, 62 años de aquella catástrofe que ha pasado a la historia como la mayor desgracia sufrida por la provincia en el siglo XX. Las tareas de rescate solo permitieron recuperar 28 cuerpos.
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El 9 de enero de 1959, a eso de las doce y diez de la noche, la rotura de la presa de Vega de Tera provocó un violento torrente de agua que arrasó con el pueblo de Ribadelago y que provocó la muerte de 144 de los 532 habitantes que tenía la localidad. Se cumplen, por tanto, 62 años de aquella catástrofe que ha pasado a la historia como la mayor desgracia sufrida por la provincia en el siglo XX. Las tareas de rescate solo permitieron recuperar 28 cuerpos.
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