“Otero de Sanabria no es digno para ADIF para dar nombre a la estación del AVE pero sí es digno para usar su calle y un camino para dar entrada a la estación”, así expresa el malestar Oscar Ballesteros Sánchez, vecino colindante a la carretera Nacional 525. Frente a su casa está el punto de entrada a la calle y camino agrícola que dará acceso a la estación, sustitutivo de la rotonda que en principio no se ejecutará.

Vecinos como él defienden que hay otras posibilidades que eviten canalizar el tráfico por el casco urbano. La opción más viable y segura para los residentes, a falta de rotonda, es añadir un carril de salida a la Nacional 525 desde la carretera nueva de la estación y una ampliación de un tercer carril en la nacional para, desde una salida central, hacer parada y giro para entrar a la carretera de la estación.

Los vehículos que circulen desde la salida de Otero tendrían una entrada a dicha carretera de la estación sin más contratiempos. “Y más barato” precisa Ballesteros que esos 300.000 euros para hacer la rotonda y que para la empresa renunció a la obra por antieconómica.

Camino de acceso a la estación del AVE. | Araceli Saavedra

Para ver esta solución sobre el terreno, no hay que circular muy lejos. La propia entrada y salida a la autovía A-52 en el mismo enlace de Otero, a unos cientos de metros de la proyectada rotonda, es ejemplo de ello.

Otras nacionales, como la N-631, también tienen en su trazado salidas similares como en el término de la Encomienda, en sus primeros kilómetros, con más volumen de circulación que el que soporta actualmente la N-525 donde los conductores optan por circular por la A-52.

La opción elegida, meter la circulación de vehículos por una calle de escasa circulación y peatonal, no la defiende nadie, ni los residentes habituales ni los propietarios de segunda residencia. Para experiencia ya ha sido más que suficiente el trasiego de camiones por la calle y el camino para las obras.

Los colindantes enumeran el primer problema significativo. En este tramo de vía dos turismos no pueden circular simultáneamente y el cruce es dificultoso, de hecho uno de los vehículos tiene que dejar la parte asfaltada y ocupar la tierra. Espacio para los peatones, nulo.

La circulación de autocares con viajeros por este tramo de calle cementada agrava el problema de la circulación que puede acarrear la apertura de la estación, que se hará –sin plazos- después de las fiestas navideñas.

La calle se prolonga hacia un camino agrícola que plantea más problemas, a parte de su anchura, el acceso a las fincas que se usan básicamente para la extracción de leñas. “No sabemos si se va a ensanchar, si se va cementar porque lo que sí tenemos claro es que al camino le van a dar más altura de la que tiene”.

El Ayuntamiento de Palacios de Sanabria no se ha dirigido a los vecinos para comunicarles lo que se va a hacer, como tampoco se les ha informado de cuándo empezarán las obras la empresa pública TRAGSA, ni lo que se va a hacer con esos 70.000 euros.

La ejecución de la glorieta de distribución se adjudicó en agosto en 305.000 euros, sobre un presupuesto de licitación de 391.000 euros, a la empresa Infraestructuras Conelsan, tras la resolución del concurso convocado por el Ministerio de Fomento, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El plazo de ejecución 1 mes y 15 días, pero la empresa renunció a la obra. Al concurso concurrieron 9 empresas y su baja fue del 22,01%, la mayor de todas. La consecuencia de la generosa rebaja es que “hizo cuentas y no le salen”, en palabras de un constructor local.