“Hay personas que no salen con esta nieve a la calle en todo el día. Se levantan por la mañana y, si no tienen que ir a comprar o salir a trabajar o cuidar los animales, pasan las 24 horas del día en casa. La televisión les hace compañía, es el entretenimiento que les hace más agradable el día”. Las palabras son del alcalde de Porto, Francisco Blanco Corrales, y la realidad son los seis días que el pueblo de Porto ha estado sin televisión.

Una incidencia que el alcalde confía en que se solucione en el transcurso de este primer día de semana. La falta de canales nacionales se ha suplido con las emisiones de la televisión autonómica gallega, a la hora de seguir las campanadas del nuevo año. Desde hace al menos dos décadas los hogares portexos están sintonizados a las emisiones de la comunidad vecina. Sin problemas lingüísticos de por medio.

“En estas zonas de montaña, la gente está más sola y en estas fechas, en un año que las familias casi no han venido al pueblo, era una compañía esencial para ellos”. La realidad que expone el alcalde contrasta con los comentarios en redes sociales de “¿para qué la tele?”, comentarios generalmente vertidos desde ciudades con el ocio y el acompañamiento surtido, incluso en época de pandemia. La realidad rural es otra y la televisión forma parte del entretenimiento y también es una manera “de estar en contacto con la realidad del mundo”.

Acceso a Porto con el paso de una máquina para despejar la carretera. | A. S.

Francisco Blanco comprende que “todos entendemos que se producen fallos técnicos, pero ha faltado previsión y no esperar a última hora”. Desde el día 30 de diciembre, cuando se comunicó la incidencia a la empresa Cellnex Telecom, encargada de trasmitir las señales de televisión y radio en toda España, antiguamente era Retevisión quien se encargaba del mantenimiento.

Una pieza es el origen del problema y llegar a esa conclusión tuvo sus más y sus menos. “Cuando vieron que la carretera estaba nevada ya no se plantearon subir al repetidor. Aunque le dije que los ganaderos sí subían” relata el alcalde. Entonces sí subieron y examinaron la pieza. Los días festivos de fin de año y el fin de semana ha retrasado la llegada de la pieza, que se espera para hoy con un poco de suerte y si las condiciones climáticas no complican el desplazamiento.

El estado de la carretera precisamente provocó ayer que varios conductores que se desplazaron hasta Porto para pasar el fin de año tuvieran que retrasar el regreso a sus localidades de residencia, por causa del hielo y la nieve. Aunque el paso de las máquinas quitanieves de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente es diario y generalmente antes de las 10 de la mañana, ayer domingo le tocó al alcalde avisar a Protección Civil para enviar la maquinaria ante el riesgo de accidente por hielo, principalmente. Algunos conductores decidieron no esperar y afrontar con precaución el trayecto hasta la autovía A-52.