A ocho de cada diez jóvenes que viven en el medio rural les gustaría ser profesionales de la agricultura o la ganadería, según una encuesta elaborada por la Junta de Castilla y León en la que han participado 1.267 personas de la Comunidad. El 78% de los entrevistados vive en municipios de menos de 5.000 habitantes.
El objetivo del estudio es conocer la opinión de los jóvenes sobre el mundo rural y la actividad agraria, así como sus necesidades de formación y ayuda. Sus conclusiones servirán de base a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para elaborar un “Plan de Agricultura y Ganadería Joven” que esperan presentar a lo largo del primer semestre de 2021. En la difusión de la encuesta han colaborado también las organizaciones profesionales agrarias de la Comunidad, las cooperativas agroalimentarias a través de Urcacyl, el Consejo de la Juventud de Castilla y León y los Centros Integrados de Formación Profesional que ofrecen módulos agrarios y agroalimentarios.
Solo el 12% de los nuevos campesinos provienen de una familia ajena a la actividad agraria
Entre las dificultades que los jóvenes encuestados han señalado para incorporarse a la actividad agraria están la rentabilidad de la actividad, el acceso a financiación, el acceso a tierras o pastos, responsabilidades familiares, la complejidad de los trámites administrativos, el reconocimiento de la actividad agraria o falta de conocimientos necesarios.
Entre los datos positivos que se desprenden de esta encuesta es que el 76% de los jóvenes sí conoce las ayudas e instrumentos que la Comunidad de Castilla y León pone a su disposición para ayudarles a iniciar la actividad agraria. Sin embargo, piden a la Administración información sobre los trámites administrativos, sobre la financiación, sobre gestión económica y contable y sobre técnicas de cultivo o manejo del ganado.
El 79% de ellos utiliza las redes sociales y valora su contribución positiva para ayudar a mejorar la imagen del sector agrario, su contribución a una alimentación sana y saludable y la preservación del medio rural. También ven esta forma de comunicación como un instrumento para divulgar productos de calidad y de cercanía, favorecer el intercambio y conexión entre productores y conocer la opinión de la sociedad sobre su sector.
Entre los alumnos de titulaciones de FP relacionadas con el sector, el 85% tiene intención de incorporarse a la actividad agraria al finalizar los estudios, cerca de la mitad de ellos (45%) como titulares de una explotación.
El 76% de los encuestados considera que tiene la información necesaria para trabajar en el campo, pero entre los conocimientos que necesitan complementar están las nuevas tecnologías aplicadas al sector agrario, el bienestar animal, el manejo del suelo y fertilización, técnicas medioambientales, agricultura de precisión, gestión empresarial y producción ecológica.
El 79% de los jóvenes valora el uso de las redes sociales para mejorar la imagen de la profesión
El 59% de todos los encuestados ya son jóvenes agricultores y ganaderos menores de 41 años, que se incorporaron a esa actividad cuando tenían de media una edad de 26,9 años. El principal motivo para elegir su profesión fue haber vivido ese estilo de vida por haberse criado en una familia de agricultores o ganaderos, y el 24% de hecho lo hizo para continuar la explotación familiar tras la jubilación de sus mayores; solo el 12% era ajeno al sector antes de interesarse por el campo. El 45% introdujo nueva maquinaria tras hacerse cargo de una explotación.
Otros datos que se desprenden del estudio son que el 84% de los agricultores y ganaderos jóvenes suscriben un seguro agrario, el 69% prefiere formalizar contratos para vender la producción y el 65% está afiliado a una organización agraria. El 34% de los jóvenes campesinos forma parte de alguna entidad asociativa, la mayoría de ellos (86%) de una cooperativa, y la mitad estaría dispuesto a formar parte de los órganos de dirección.
