El Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de Nuestra Señora la Virgen de la Salud de Alcañices, patrona de la comarca de Aliste, acogió ayer una atípica misa de Navidad oficiada por el arcipreste de Aliste y Alba, Fernando Lorenzo Martín, y marcada por la escasez de feligreses y como ya se esperaba sin la pastorada de “La Cordera”. Nunca una misa navideña, de las mas concurridas del año, había contado con tan pocos feligreses en Alcañices.

Finalmente si que tuvo lugar la adoración al Niño Jesús, una de las tradiciones más arraigadas en las parroquias de la antigua Vicaría de Aliste desde su pertenecía al Arzobispado de Compostela.

Por norma la adoración del Niño Jesús se hace frente al Altar Mayor a donde van los devotos a adorarlo y hacerle las ofrendas monetarias. La pandemia del coronavirus ha traído consigo cambios y en esta ocasión el cura salió hasta la entrada de la iglesia donde los feligreses fueron desfilando uno tras otro adorándolo, a distancia, con solo una mirada, sin poder besarlo como era habitual hasta la llegada del Covid-19.

Hoy, festividad de San Esteban Protomártir, solo tendrán misa Villarino tras la Sierra, donde luego no se celebrará la mascarada de invierno de los “Caballicos”, “Zamarrones” y “Pajarico” como era tradición cada 26 de diciembre y en Viñas localidad que celebra el día grande de unas fiestas patronales donde el acto religioso s el único a celebrar.