Las Plataformas Sociales para la Defensa de la Sanidad Pública de Castilla y León han celebrado una reciente reunión telemática en la que han puesto sobre la mesa la posibilidad de estudiar posibles movilizaciones futuras. La decisión final se tomará en enero, con la previsión de realizar una nueva convocatoria para salir a la calle a comienzos de la primavera de 2020, “si las circunstancias sanitarias lo permiten”.

La coordinadora de estas plataformas valora “positivamente el grado de respuesta que la ciudadanía está ofreciendo al deficiente funcionamiento de nuestra sanidad pública, sobre todo en el medio rural, “lo que está llevando al surgimiento de numerosos grupos activos en toda la Comunidad”. Un movimiento, en muchos casos espontáneo, al que las plataformas muestran su respaldo.A mayores, las plataformas muestran su apoyo a la respuesta que el personal sanitario está llevando a cabo contra el recorte de sus derechos laborales, “que acabará repercutiendo en las personas a las que han de atender, teniendo en cuenta además que muchas de sus reivindicaciones lo son también nuestras”. En este sentido, la coordinadora denuncia el “deterioro” de los profesionales sanitarios y de la política sanitaria, que “pone en riesgo todo el sistema”. Según denuncian estas agrupaciones, “eso se observa especialmente en el grado de desatención y en el abandono de patologías distintas a la Covid-19”.

Las Plataformas Sociales para la Defensa de la Sanidad Pública de Castilla y León también critican “las deficiencias en coordinación por parte de la Consejería, la poca consistencia de sus decisiones, la penosa estrategia de comunicación y su desdén hacia las organizaciones y movimientos que agrupan los intereses y demandas de la ciudadanía”. Un ejemplo de ello es “el abandono de los consejos de salud y la única reunión del Consejo de Salud de Castilla y León llevada a cabo a lo largo de toda la pandemia”.

La coordinadora teme que “el balance irregular e improvisado de la campaña de vacunación contra la gripe, nos lleva a pensar que la nueva e inminente campaña contra la Covid-19 “tampoco nace con buenos augurios”, sobre todo por “el desconocimiento de la enfermedad, la muy escasa transparencia y la mucha propaganda”.