“Esto es una plaga que se nos mete entre el ganado”, denuncia el ganadero de Gramedo Juan Carlos Lozano con un zorro sobre la lona de su remolque con aparentes signos de sarna y que los perros sacaron a carreras de la nave. Los zorros entran día sí y día no a las comederas de pienso de vacas y ovejas. Y todos los días cuando llega a la nave a primera hora de la mañana, los zorros salen huyendo del recinto.

La presencia de estos animales “pone en riesgo a todo el ganado” hasta el punto de que las hembras tienen problemas para dar de mamar a los corderos que presentan “boqueros” heridas en el morro que tiene que “desinfectar” con vinagre. “Al final me tocará vacunar todas las ovejas de sarna”, no es que aplique una vacuna propiamente sino que se les administra un tipo de medicamento, “uno de los más caros que hay”, que reduce el riesgo de contagio. Señala la falta de control del estado sanitario de la población de zorro que van en aumento.

Lozano ha constatado que en otros puntos, como el monte de Velilla “también me han dicho los apicultores que han visto zorros enfermos” y algunos vecinos de Muelas de los Caballeros están preocupados “por si le entra a los perros que tienen en casa”.