El vecino de Fermoselle, Miguel Ángel Peña, lleva desde su regreso de Suiza a la villa, en el año 2015, “quejándose” ante todos los organismos locales y provinciales por el deficiente estado que presenta la calle Requejo en la zona de entrada a los garajes. Debido a las hechuras que se realizaron hace una quincena de años de la calle “los vehículos pegan en los bajos”, cuando trata de introducirlos o sacarlos del garaje, con los consiguientes daños o desperfectos.

Precisa Peña que la calle hace una “uve” que imposibilita el normal movimiento de los coches, y afirma que existe un informe de responsables de la Diputación de Zamora donde se indica “lo que hay que hacer, que es una nivelación de la calle.

El fermosellano Ángel Peña hace mención, además, a que cuando se realizó la obra de la calle no se llevó a cabo conforme al proyecto redactado, “y los sumideros aparecen en los laterales de la calle cuando deberían estar en el centro”.

Acompaña su queja poniendo de manifiesto que durante la ejecución de las obras se procedió a la rebaja de unos 17 centímetros en los garajes “sin permiso del propietario, hoy fallecido, ni que el hijo estaba al corriente”. Además, apunta, “nunca se tuvo conocimiento de dichas obras cuando la Ley dice que hay que informar a los interesados”.

La reclamación de la intervención en la calle para desterrar los problemas de acceso de los vehículos a los garajes es una cuestión que le ha llevado a ponerlo en conocimiento, tanto de los anteriores gobernantes del Partido Popular como de los presentes de la Agrupación Independiente Fermoselle Atrévete. El Ayuntamiento de Fermoselle ha solicitado a un arquitecto “un informé técnico”, que pide la Diputación, para conocer la solución y tomar medidas sobre el problema, según afirma el concejal de Urbanismo, Roberto Carlos.