El joven investigador pre-doctoral Roberto Lozano Rodríguez, de ascendencia sanabresa en el municipio de Cobreros, participa en los ensayos científicos sobre SARS-CoV-2 que lleva a cabo el equipo del doctor Eduardo López-Collazo en el Instituto de Investigación Hospital Universitario La Paz de Madrid (IdiPAZ), en el ámbito de sus estudios doctorales en Biociencias Moleculares. Licenciado en Bioquímica por la Universidad Autónoma de Madrid, Lozano ha enfocado sus estudios pre-doctorales precisamente en el ámbito científico de la sepsis lo que ha abierto la posibilidad en centrarlos en pacientes de COVID-19.

La mortandad del COVID-19 se debe principalmente a una sepsis “hay varios estudios que determinan que en algunas cohortes de pacientes, el 100% acaban falleciendo no por el mero hecho del COVID-19, sino por una infección”. En este caso se realizaron ensayos en muestras de sangre de personas sanas y la estimulación con proteínas del virus y la consiguiente respuesta del sistema inmunológico.

El investigador Roberto Lozano de ascendencia sanabresa Cedida

La infección causada por SARS-CoV-2 conduce a una neumonía bilateral primaria que se asemeja al síndrome respiratorio agudo severo (SARS). El estudio se llevó a cabo en cuatro grupos de pacientes que cumplían los criterios diagnósticos de COVID y que presentaban síntomas de infección respiratoria. Los ensayos “in vitro” se establecieron a partir de cuatro grupos de pacientes hospitalizados, en función del tiempo de hospitalización de 0 a 2 días, de 5 a 7 días, de 8 a 20 días y más de 20 días.

El SARS-CoV-2 estructuralmente tiene cuatro proteínas principales y también algunas accesorias. Dos de estas proteínas estructurales, la proteína espícula (S) y nucleocápsida (N), junto con una proteasa accesoria (P) han sido identificadas como “jugadoras” esenciales en la patogenicidad del virus. De esta manera, se utilizaron estas proteínas para modelar, de forma in vitro, la infección del SARS-CoV-2 en células del sistema inmunitario en donantes sanos.

Nuestras primeras barreras del sistema inmunitario son capaces de activarse para dar respuesta a la infección del SARS-CoV-2. Sin embargo, en una segunda fase adaptativa, los llamados linfocitos, sufren un agotamiento y no son capaces de responder

En una primera fase, las células del sistema inmunitario innato “nuestras defensas más primitivas y primeras barreras del sistema inmunitario, son capaces de activarse para dar respuesta a la infección del SARS-CoV-2. Sin embargo, en una segunda fase adaptativa, unas células primordiales para la respuesta específica contra el virus, llamados linfocitos, no son capaces de dar respuesta, están exhaustos, los linfocitos sufren un agotamiento y no son capaces de responder”.

Este estudio determinó que las propias proteínas del virus “son capaces de inducir estos efectos en donantes sanos, simulando lo observado en los pacientes con COVID-19. Este fenómeno ha sido ampliamente identificado en otras patologías como la sepsis, donde una infección deriva en este agotamiento de los linfocitos y su incapacidad de responder ante nuevas infecciones y, por consiguiente, la muerte del paciente”.

Afianzar estos estudios “permite sentar las bases para desarrollar nuevos estudios y seguir avanzando en el conocimiento de este virus. Al principio se sabía tan poco sobre este virus y sobre lo que producía realmente la muerte de los pacientes, que se ha tenido que ir poco a poco tanto a nivel clínico como de investigación, pero siempre con el acelerador pisado” señala Roberto Lozano.

Para este joven investigador pre-doctoral, afrontar una pandemia como la de la COVID-19 ha despertado la conciencia de la sociedad, pero indicando que “es necesario que los gobiernos inviertan más en investigación, que se mejore la contratación y que los investigadores que se forman aquí no se tengan que ir fuera”.

En estos momentos, en el ámbito de la investigación “tenemos más presión a nivel científico mundial e internacional en ser los primeros en publicar aquellos aspectos de los estudios más relevantes, que la propia presión que ejerce la sociedad. En estos momentos publicar en una revista de alto impacto, te da prestigio científico para posicionarte entre los mejores y poder conseguir financiación para continuar investigando y avanzando”.

La inoculación de las primeras vacunas “si los organismos de control a nivel europeo dan el visto bueno, es que es segura. No creo que por las prisas se apruebe algo que no sea efectivo, y –según la publicación de los resultados de las farmacéuticas- tienen que estar convencidos que son seguros. Si te lees el prospecto de cualquier medicamento aparecen efectos secundarios hasta en los más sencillos”, por tanto, no debe haber miedo a vacunarse en cuanto las vacunas sean aprobadas.