La Unión Europea ha recibido alrededor de 200 aportaciones de territorios del ámbito comunitario afectados por la despoblación a través de la consulta pública –que se ha cerrado el 30 de noviembre–, activada con el fin de diseñar una visión a largo plazo para las zonas rurales. Asociaciones y entidades españolas, así como ciudadanos a título particular, han realizado propuestas sobre lo que considera que puede garantizar el futuro del medio rural. Zamora y Castilla y León también han tomado la palabra en este debate.
Los resultados contribuirán a la elaboración de una Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo, que será publicada en 2021 y establecerá las bases sobre el futuro de los territorios despoblados de aquí a 2040 y el papel que deben desempeñar en la sociedad. La UE recoge opiniones sobre desafíos tales como cambio demográfico, conectividad, bajos niveles de renta y acceso limitado a los servicios. También explorará soluciones innovadoras, creativas, inclusivas y sostenibles a la luz de la transformación digital y climática y la crisis de la COVID-19. La Comisión resumirá las sugerencias recibidas en un informe en el que se explicará cómo se tendrán en cuenta las aportaciones y, si procede, por qué no pueden aceptarse determinadas sugerencias.
Junta de Castilla y León. Una de las reflexiones al proceso abierto por la Unión Europea parte de la Dirección General Ordenación Territorio y Planificación Junta, que sitúa la evolución demográfica como una “prioridad estratégica” de Castilla y León, un territorio donde la densidad media de población es de 25,5 habitantes por km2, pero existen zonas (entre ellas comarcas zamoranas) con densidad inferior a 10 habitantes/km2, consideradas como auténticos “desiertos demográficos”.
La hoja de ruta que propone la Administración regional pasa por el establecimiento de un nuevo modelo de ordenación del territorio. “Castilla y León se caracteriza por una dispersión de entidades locales, por ello se va a proponer un nuevo sistema que permite la creación gradual, voluntaria y participativa de un nuevo modelo de ordenación del territorio, con menos entidades locales pero más fuertes y que cuenten con todos los servicios a los ciudadanos” precisa la aportación de la Junta de Castilla y León a la consulta abierta por la Unión Europea. “Es necesario descartar la concepción del mundo rural como exclusivamente agrario y, constituir zonas rurales de dinamización económica diversificada, sin olvidar y recuperar tradiciones, oficios que han ido desapareciendo y que forman parte de la cultura de cada territorio”.
“Es evidente que sin conexión, escuelas y atención sanitaria, la repoblación del campo seguirá siendo una utopía”
Además, la Administración autonómica apuesta por fomentar los movimientos migratorios hacia las zonas rurales, “para lo que es imprescindible contar con infraestructuras, empleo y servicios adecuados y atractivos para los nuevos habitantes”. Europa debe constituirse como un territorio de acogida, que de forma reglada y ordenada beneficie a quienes lo necesiten y se beneficie de su trabajo, cultura y conocimientos. Es necesario, en suma, poner en valor las zonas rurales, de tal manera que sean también lugares idóneos para construir proyectos de vida.
Plataforma España Vaciada. Defiende que debe elaborarse una “concienzuda y completa estrategia nacional fundamentada sobre un conocimiento riguroso y detallado de la despoblación, desde bases consecuentes con la complejidad del problema y no en fórmulas de diagnóstico y de solución apresuradas, basadas en ideas simplistas, desenfocadas, que se dejen fuera a una parte de quienes sufren el problema o incluyan a otros que no”. Este grupo que reúne a asociaciones y coordinadoras contra la despoblación, entre las que se encuentra la de Zamora, reivindica las oportunidades de las áreas rurales de Europa en el siglo XXI y destaca el efecto que la pandemia puede provocar en los pueblos. “La crisis del COVID-19 está introduciendo nuevos paradigmas sobre el bienestar, la calidad de vida y la seguridad sanitaria, que pueden desencadenar cambios significativos en la sociedad mirando a las zonas rurales y su entorno como una opción de vida” apunta en su aportación al proceso abierto por la UE.
Europa explorará soluciones innvadoras, creativas y sostenibles a la luz de la transformación digital
La Plataforma reflexiona que “décadas de desprestigio de la vida en los pueblos frente al atractivo de la ciudad desde los tiempos del desarrollismo en la segunda mitad del siglo XX han minado fuertemente la autoestima de los habitantes del medio rural, que frecuentemente animan a sus hijos a educarse para buscar una salida profesional y una vida en la ciudad”. Esta idea preconcebida obliga a que hoy día haya que seguir explicando en las ciudades que en los pueblos las condiciones de vida también han mejorado mucho con respecto a los duros tiempos del pasado y que existen dinámicas innovadoras que contrarrestan en muchos casos el inmovilismo que también existe en algunas comunidades rurales. Esta plataforma apuesta por estrategias de desarrollo dirigidas a las gentes del medio urbano potencialmente interesadas en llevar a cabo proyectos de vida personal y profesional en el medio rural y a quienes hayan de recibirlos como nuevos vecinos en sus pueblos y facilitar su asentamiento y adaptación.
“Estas campañas han de favorecer el cambio en la representación de la propia imagen de lo rural, sin edulcorar la realidad, pero reemplazando paulatinamente el pesimismo, la baja autoestima individual y colectiva y la falta de ilusión en el futuro por sentimientos y actitudes positivas. Debe potenciarse el sentimiento de pertenencia, la cohesión y el fortalecimiento de la comunidad, el arraigo en el territorio, para dinamizar la actividad económica y la vida social, a través de iniciativas de innovación y de emprendimiento social. Transmitir de manera diferente la realidad y las ventajas que ofrecen las áreas rurales, fomentado el tratamiento de esta materia en las aulas, así como su imagen en los medios”.
"Es evidente que sin conexión, escuelas y atenciín sanitaria, la repoblación del campo seguirá siendo una utopía"
Vecino de Sayago. Desde “un pequeño pueblo de Zamora” como es Gamones de Sayago, Delfín Martín destaca el “imprescindible” acceso a internet de alta velocidad y otros servicios básicos, para atraer a nuevos pobladores. “Es evidente que sin conexión, escuelas y atención sanitaria, la repoblación del campo seguirá siendo una utopía” apunta en su aportación a la UE. Pero este ciudadano de Sayago, ejemplo de nuevos pobladores que se han asentado en el medio rural, incide también en el intercambio cultural que producirá la incorporación al medio rural de personas procedentes de entornos urbanos. “Existen demasiados prejuicios a un lado y otro de la brecha cultural que separa lo urbano y lo rural” opina, cristalizado en esa idea de que “la ciudad es brillante, inteligente y moderna, mientras el pueblo se muestra sucio, ignorante y trasnochado... Los que vivimos en un pueblo somos vistos como fracasados, perdedores y de aspiraciones limitadas, aunque sea una decisión consciente en busca de la calidad de vida que ya no existe en la ciudad”.
Para Delfín Martín, “esta brecha y el complejo sistema de creencias falsas que encierra son un gran freno para el deseado reequilibrio demográfico”. Apuesta por revertir esa idea “con un esfuerzo comunicacional orientado a dar valor a la vida rural, mostrando sus ventajas y también respetando sus diferencias, para conservar la sabiduría ancestral que conserva... Cuando los pioneros empiecen a tener más presencia, el intercambio con los nativos rurales con los neo rurales se producirá de forma natural, enriqueciéndose mutuamente y cerrando la brecha poco a poco. Lo rural empieza a ser una moda y eso tiene sus ventajas, pero también peligro, si los prejuicios vencen y no se cambia la percepción. Creo que deben destinarse recursos económicos y talento creativo al objetivo de favorecer el cambio hacia lo rural, desde el punto de vista cultural. Lo demás es obvio, pero la verdadera revolución está aquí”.
“Es necesario descartar un mundo exclusivamente agrario”
Red de Desarrollo Rural. Para la ONG Red Española de Desarrollo Rural (REDR), “las políticas de desarrollo rural y las políticas demográficas deben ir de la mano, pero no se puede cargar al medio rural con la responsabilidad de detener la despoblación”. Defiende que “cuanto antes comprendamos que las zonas rurales no necesitan competir con las urbanas, sino saber relacionarse más justamente y convivir de forma sostenible, se planificarán mejores políticas e inversiones rurales”.
Los mensajes de esta organización se resumen en aprovechar el auge de las nuevas tecnologías y la digitalización en las zonas rurales, hacer converger recursos de forma coordinada entre administraciones públicas y establecer un contrato urbano-rural que regule sus relaciones, basado en la cooperación y no en la competencia.
Teruel Existe. Movimiento ciudadano con representación en el Parlamento que defiende los intereses de territorios despoblados, propone dos pilares complementarios que deben enmarcar la acción política de la Unión Europea en el medio rural. Que la despoblación sea una “cuestión de referencia” para la Unión Europea, y que las políticas territoriales desarrollen acciones específicas para promover un territorio equilibrado y sostenible.
Para Teruel Existe, “muchas administraciones” han puesto por delante la rentabilidad económica de servicios e infraestructuras, sin valorar la rentabilidad social. Como consecuencia las áreas despobladas “han entrado en una espiral de decadencia en la que la falta de rentabilidad de los servicios básicos, la carencia de infraestructuras de transporte y de conectividad así como una creciente brecha digital, provocan que continúen perdiendo población, que los niveles de renta sean muy inferiores a los de las áreas urbanas y la capacidad de emprendimiento sea muy baja”.
SEO BirdLife. Defiende que la viabilidad socioeconómica de las zonas rurales a largo plazo es indisociable de la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad. Las propuestas de esta organización de defensa de la naturaleza para los territorios rurales pasan por “reconocer y dignificar el trabajo de las personas que viven y desarrollan sus profesiones en el medio rural; garantizar servicios públicos de calidad; mejora de las comunicaciones física-vía transporte público- y digital, y gestión de residuos apropiados son otros temas a abordar para asegurar un nivel de vida equiparable al de las ciudades, favoreciendo el teletrabajo.
“La pandemia introduce nuevos paradigmas sobre bienestar y la calidad de vida”
Otra de las aportaciones de SEO pasa por “establecer una planificación de usos del suelo y los recursos naturales coherente e integradora, como base para la gestión de las zonas rurales y el modelo de desarrollo económico verde y circular deseable”. En el caso del sector primario se apuesta por la transición agroecológica hacia sistemas alimentarios que preservan los recursos naturales como la ganadería extensiva o agroturismo. Dinamizar los usos del monte mediante la obtención sostenible de madera, biomasa o recuperación del pastoreo. “La innovación digital y social, la mejora de la gobernanza y participación de la población de las zonas rurales y la combinación de los diferentes instrumentos políticos y financieros son elementos importantes para conseguir que el futuro de las zonas rurales realmente sea sostenible y respetuoso con las personas y la naturaleza” defiende SEO.
