Gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil se enteró de la muerte de un perro por ahorcamiento en la localidad de Valparaíso (municipio de Mombuey), concretamente en el el paraje denominado Fuentespejo.

Agentes de la Benemérita destinados en el puesto de Mombuey se desplazaron hasta ese lugar donde pudieron observar el cadáver de un perro de raza mestiza sin vida, el cual estaba colgado por el cuello mediante la utilización de una cuerda de rafia sintética con lazo corredizo atada a la parte superior de un árbol, lo que para la Guardia Civil denota "la clara intencionalidad del hecho", según afirman en un comunidado.

Efectivos del Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil) procedentes de Villardeciervos llevaron a cabo las indagaciones pertinentes para localizar al propietario del perro, quien admitió que se había deshecho del animal y alegó que era necesario dada la conducta que presentaba el perro.

Como consecuencia, la Guardia Civil procedió a la investigación de una persona como presunto autor de un delito de maltrato animal, recogido en el artículo 337 del Código Penal, y solicitó a la Autoridad Judicial el traslado del cánido al Departamento de Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León para llevar a cabo la necropsia y determinar las causas de la muerte.

Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Puebla de Sanabria (Zamora).