En las últimas semanas, la cantera de extracción de piedra de Manzanal de Arriba situada en el valle de la Zapatera ha reiniciado su actividad abriendo nuevos filones y extendiendo los límites del área afectada.
La situación de la cantera ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por Ecologistas en Acción debido a "su proximidad a un área habitada, el trasiego de camiones con grandes bloques de piedra atravesando el pueblo de camino al almacén, la peligrosidad de la misma -al situarse al borde de un camino de paso a fincas particulares-, así como las afecciones resultantes de las explosiones, desprendimientos, posible contaminación de aguas subterráneas y por todos los residuos generados". Todo ello en un valle de un gran valor medioambiental .
A esto se suma "la inexistencia de información disponible sobre la legalidad de la cantera", aseveran desde Ecologistas en Acción, que han solicitado en múltiples ocasiones al Ayuntamiento de Manzanal de Arriba información sobre el supuesto contrato de alquiler que ha de tener la cantera, ya que se sitúa en dominio público, así como los permisos pertinentes, teniendo en cuenta que las ordenanzas municipales no regulan la existencia de la cantera. El municipio nunca ha contestado a los ecologistas, lo que ha motivado por su parte una reclamación ante el Procurador del Común.
En esta reclamación se recordaba que con fecha 17 de agosto había sido remitida la petición de la Ordenanza reguladora de la actividad de extracción de piedra , así como los contratos en vigor y el abono de los correspondientes tributos. Así mismo, han solicitado a la Dirección General de Energía y Minas una investigación sobre la mina, que no saben si se está llevando a cabo, e información sobre la declaración de impacto ambiental y la obligación de restitución cuando la concesión termine.
Según informan desde Ecologistas en Acción, la cantera figura en registro de minas con una extensión de 8 hectáreas pero sus coordenadas no corresponden a la situación real de la mina, sino que habría casi 500 metros de distancia, lo cual a su juicio "podría constituir una grave irregularidad".
Esta cantera abrió en 2001 y pronto cumplirá 20 años de su solicitud de explotación, sin embargo los ecologistas creen que "nunca como ahora se había observado tanta actividad, lo cual podría hacer sospechar que la concesión se acerca a su fin", pero no lo pueden afirmar al no existir más datos sobre la documentación de la mina.
