El Gobierno de España tiene listo el dispositivo de vialidad invernal para las carreteras del Estado en Zamora, que mantiene un número similar de recursos tecnológicos y humanos respecto a anteriores años a pesar de que se espera un descenso de los desplazamientos en el invierno 2020-2021, motivado por las restricciones de movilidad que se mantendrán durante las fiestas navideñas en Castilla y León.

La red de carreteras del Estado se extiende a lo largo de 789 kilómetros en la provincia de Zamora, 300 de los cuales son de autovía. Para garantizar la correcta circulación Fomento cuenta en la provincia con 39 máquinas quitanieves, 28 de ellas preparadas para extender sal y 11 con aplicador de salmuera. También se han almacenado más de 100.000 toneladas de sal en seis depósitos y 40 silos, y 410.000 litros de salmuera en nueve plantas repartidas por la geografía de la provincia.

Ángel Blanco comparece tras la reunión virtual de coordinación del plan de vialidad invernal. | Nico Rodríguez

En cuanto a los medios humanos, más de 200 personas están implicadas en este dispositivo especial, según explicaba ayer el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, desde el Centro de Conservación de Carreteras ubicado en el corredor de Roales del Pan (carretera N-630). En lo que a medios humanos se refiere, trabajarán en este dispositivo unas 200 personas.

Por otro lado, el Gobierno ha elaborado un plan de “embolsamiento” preventivo de vehículos, para el que se cuenta con 55 zonas de estacionamiento repartida por la red de carreteras del Estado en la provincia de Zamora, las cuales suman 1.995 plazas para camiones y 1.004 para vehículos ligeros. A esto hay que sumar los aparcamientos de emergencia invernal de la A-6 en Villalpando y Benavente, que están gestionados por la Unidad de Carreteras de Valladolid, y sumarían 600 plazas más de estacionamiento para camiones en caso de necesidad.

Por último, el Estado dispone de 24 estaciones meteorológicas en territorio zamorano para predecir la evolución del tiempo meteorológico, 21 con carácter fijo y otras tres móviles.

El objetivo de todo este despliegue es “neutralizar o minimizar todo lo posible los efectos negativos que la nieve y el hielo producen sobre las carreteras”, afirmó Ángel Blanco.

La ejecución de este plan requiere de la colaboración entre varios organismos del Estado en Zamora, como la Unidad de Carreteras, Guardia Civil, la Jefatura Provincial de Tráfico o la Agencia de Protección Civil. Incluso en la zona de Sanabria también es precisa la coordinación entre la subdelegación en Zamora y la de Orense para mantener despejadas la A-52 y la N-525, precisamente las dos vías más susceptibles de sufrir nevadas y heladas, debido a su posición geográfica en la zona noroeste de la provincia.

Además, en no pocas ocasiones se necesita la colaboración con otras Administraciones públicas que cuentan con sus propias carreteras y sus propios planes de vialidad, como la Junta de Castilla y León, la Diputación de Zamora y los ayuntamientos de los municipios de mayor tamaño en la provincia.

Con el objetivo de mejorar la comunicación con estas instituciones el subdelegado del Gobierno presidía ayer una reunión virtual con representantes de las diferentes administraciones y un miembro de Cruz Roja Española. La ONG mantiene un convenio con el Gobierno para cuidar de los ocupantes de los vehículos en caso de retención. En cuanto a las Administraciones públicas, pretendían mejorar la comunicación “para evitar repetir situaciones que se dieron en el pasado, en las que no se actuaba en un tramo de carretera que perteneciera a otra institución, aunque solo supusiera desplazarse 50 metros; queremos actuar pensando en la utilidad para el ciudadano antes que en la titularidad de la vía”, comentaba Blanco al término del encuentro.A la conferencia virtual asistieron también representantes de las distintas agencias estatales involucradas en el dispositivo especial, así como las empresas concesionarias del mantenimiento y la conservación de las carreteras estatales.

La Subdelegación del Gobierno en Zamora también destaca que en estas campañas es “fundamental” la colaboración ciudadana, por eso Ángel Blanco recordaba ayer la necesidad de que los conductores se informen de la meteorología y del estado de las carreteras antes de emprender la marcha, “y tomen las debidas precauciones”.

En este sentido, la Agencia Estatal de Meteorología declara “fases de alerta” cuando un fenómeno metorológico puede afectar a la circulación, divididas según su gravedad en amarillo, naranja y rojo. El solo hecho de activar esta fase significa que las Unidades de Carreteras movilizan a sus medios en la zona. Más allá de la alerta roja se pude declarar la fase de preemergencia cuando la intensidad de una nevada hace prever dificultades, o la helada o la nieve caída dificulta efectivamente la circulación. Por último, la fase de emergencia se activa cuando resulta necesario prestar atención a personas que han sido bloqueadas o retenidas.

Por su parte, los niveles de riesgo que establece la DGT (Dirección General de Carreteras) son Verde (comienza a nevar y se pide prudencia), Amarillo (hay nieve en la calzada, ya no pueden circular camiones), Rojo (la calzada está completamente cubierta de nieve y solo pueden circular turismos con cadenas o neumáticos de invierno y Negro, cuando la carretera se encuentra intransitable y está cerrada al tráfico. Con todo ello, el Estado pretende que los tramos y periodos con restricciones al tráfico causados por la meteorología invernal sean mínimos, y ofrecer la oportuna atención a las personas que se encuentren en los vehículos cuando sea necesario.