Peña Trevinca, con más de 2.100 metros de altitud, fue la cumbre elegida este fin de semana por diversos los montañeros procedentes de una y otra parte del macizo que aprovecharon unas jornadas de un tiempo extraordinario para disfrutar de las rutas de naturales. En el pico interprovincial coincidieron zamoranos, gallegos y leoneses que ascendieron a este panorámico escenario por las vertientes de las respectivas provincias.
Llegados a la meta no faltaron las joviales advertencias de unos a otros “de no cruzar” las lindes en tan concreto y elevado paraje para ajustarse al cierre perimetral autonómico establecido por las autoridades como medida de prevención de la transmisión del COVID-19.
Llamó especialmente la atención de algunos caminantes de la ruta zamorana, según apuntan, la existencia de cartelería en diferentes puntos de Sanabria indicando la prohibición de dormir en el coche, en la furgoneta o en caravanas porque “con la que está cayendo”, y los Campins cerrados en estas fechas, algunos optan por acercarse en sus vehículos para luego afrontar una ruta larga, como la de Peña Trevinca, de buena mañana.
La contemplación del valle alto del Tera en un día tan despejado y claro colmó de gozo a los caminantes, que hallaron “un día para enmarcar” en expresión de uno de los participantes. Sin embargo, también señala que observaron cómo todavía hay “domingueros” que siguen dejando las bolsas de basura en los refugios y, en el orden avifaunístico, les sorprendió la ausencia de pájaros. “¡Ni un pájaro vimos!” expresa uno de los excursionistas, que repara en que “se oían tiros” por ser una jornada de caza. Sí tuvieron, en cambio, oportunidad de ver “huellas de lobo” en un entorno que en estas fechas ofrece unos aires únicos. Fuentes asistentes señala que la práctica de estas rutas de montaña “es de lo más seguro que se puede realizar en estos momentos” de pandemia y considera que la Junta de Castilla y León debería apoyar el desarrollo de las actividades relacionadas con la naturaleza.
Las empresas del sector del ecoturismo han visto un considerable descenso en el desarrollo de sus actividades a causa de las restricciones a la movilidad impuesta para desplazarse de una a otra parte del territorio provincial o hispanoluso.
No solamente la alta sierra de Sanabria ha sido este fin de semana uno de los destinos elegidos por los amantes de la naturaleza, otros lugares sanabreses como las cascadas de Aguas Cernidas y de Sotillo también han despertado el interés de quienes gustan de contemplar los saltos del agua en su descenso hacia los ríos, al igual que se da en ciertos puntos de la comarca sayaguesa donde las riberas han comenzado a correr y los cursos de agua a buscar sin detenerse el río Duero o el Tormes.
