La aparición de animales silvestres afectados por la sarna en las inmediaciones de algunas explotaciones ganaderas preocupa a algunos titulares por los posibles impactos que puedan tener en sus ganaderías.

“Nadie quiso venir a retirar el animal” se lamentó días atrás un ganadero del municipio de Muelas cuando avisó al Servicio de Protección de la Naturaleza y de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente por la presencia de un zorro muerto y con evidencias de padecer sarna. El animal pereció hace unas semanas a las puertas de la explotación ganadera de ovino que regenta, y también cerca de una explotación de vacuno.

La presencia del animal afectado de esta enfermedad altamente contagiosa es motivo de preocupación ante la falta de soluciones. Varios casos de sarna se han detectado en la fauna salvaje, afectando también a lobos, como el caso del cánido que se refugió en una nave en Villanueva de Valrojo con signos aparentes en su piel de sufrir la enfermedad.

El sector de los veterinarios ha puesto una y otra vez de manifiesto la importancia de ejercer un control sobre las enfermedades infecciosas y parasitarias de la fauna salvaje para evitar su impacto en la ganadería e incluso, en el hombre. Destacan como de primer orden la parvovirosis pero también la sarna, e igualmente reparan en otro problemas de moquillo, de leishmaniosis.

En estos momentos se sigue con especial atención la evolución, entre otras, de la peste porcina africana, presente en algunos países, por lo que se sigue con todo interés el control sanitario del jabalí.