En noviembre empieza la época de lluvias en la provincia de Zamora, y es habitual que varios ríos de la provincia se desborden durante algunos días, inundando tierras de labor, carreteras y, a menudo, pueblos. Pero no todas las localidades corren el mismo riesgo de inundación, algunas están a una elevación suficiente respecto a la masa de agua más cercan, mientras que otras se encuentran parcial o totalmente sobre el cauce natural de ríos que, cuando crecen, entran por las calles y pueden afectar a algunas construcciones.
A día de hoy muchos ciudadanos desconocen que viven en una zona con alto riesgo por avenidas, lo que dificulta prepararse para prevenir los daños que puedan ocasionar. Por eso la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha puesto en su página web una herramienta digital que permite consultar el mapa de la provincia de Zamora para saber cuáles son las zonas de riesgo de inundaciones. Basta con introducir la provincia, el municipio y el núcleo de población para visualizar una zona. De esta manera se puede saber si un inmueble en concreto se encuentra afectado o no.
En estos mapas de la CHD, en verde aparece la zona de dominio público hidráulico cartográfico –lo que consideran río–, en gris zona de flujo preferente, que es la zona de mayor peligro para los bienes y las personas en caso de inundación y es por tanto donde se producen las limitaciones más restrictivas a los usos permitidos, y en amarillo el resto de la zona inundable. Las zonas que no aparecen coloreadas no corren ningún riesgo.
El río Valderaduey es una de las riveras que experimenta avenidas con mayor frecuencia, especialmente en su tramo bajo. Aunque el pueblo más cercano a su desembocadura en el Duero –en Zamora– Monfarracinos, se salva del peligro, otras localidades como Molacillos o Benegiles tienen prácticamente todo el casco urbano dentro de la zona inundable. En el caso de Molacillos, solo unas pocas construcciones del centro del pueblo se salvarían de una riada de gran tamaño, y en Benegiles la CHD calcula que el agua podría llegar incluso hasta la carretera prinvipal, que une Zamora con Villalpando, dejando todas las calles del pueblo bajo el agua. Aunque lo habitual es que las avenidas solamente afecten al parque que se encuentra junto al puente de la carretera a Gallegos del Río, que sí se ha cortado en varias ocasiones por inundaciones.
Aguas arriba la mayoría de los pueblos que riega el Valderaduey se sitúan a una distancia prudencial del cauce y las avenidas solo anegan praderas y cultivos, o hay casas que sí están bastante cerca del río pero con una elevación topográfica suficiente para estar a salvo, como es el caso de Aspariegos. Solamente Villamayor de Campos tiene cerca de la mitad de su casco urbano dentro de la zona inundable.
El río Sequillo –afluente del Valderaduey–, a pesar de su nombre y de que suele costar escuchar sus escasas aguas, cuando viene crecido puede penetrar en las calles más bajas del pueblo y, sobre todo, en la zona de naves que hay al oeste de la localidad.
En otras cuenca, sin duda la localidad peor parada en tema de inundaciones es Villanueva de Azogue, cerca de la conjunción de los ríos Esla y Órbigo. Según la CHD la mitad del casco urbano de Villanueva se ubica en la zona de flujo preferente del Esla, y el resto en zona inundable.
En cuanto al río Tera, una de las localidades más afectadas es Santa Marta de Tera, que tiene más de la mitad de sus calles y construcciones dentro de lo que se considera la zona de dominio público hidráulico cartográfico. Lo mismo sucede más arriba, en El Puente. Una buena parte de la localidad sanabresa invade la zona de domino público hidráulico cartográfico del río Tera, que además coincide con la más habitada, incluso la plaza del mercado de los lunes.
En el oeste de la provincia los ríos más propensos a las avenidas son el Aliste y el Frío. En el primer caso, Gallegos del Río tiene al menos 3 calles y varias construcciones sobre la zona de dominio público hidráulico cartográfico del Aliste, aunque la mayor parte del casco urbano está fuera de las zonas inundables. Cerca de allí está Valer de Aliste, un pueblo que se asienta a orillas del río Frío, cuya zona de dominio público hidraúlico ocupa más de la mitad del casco urbano. Lo mismo sucede en Riofrío de Aliste, donde en caso de avenida el río Frío que podría llegar a inundar varias zonas del pueblo.
Al sur del Duero hay pocas localidades que corran peligro de inundaciones. Destaca el caso de Venialbo, una localidad atravesada por el Talanda, cuya zona de dominio público hidráulico cartográfico penetra en buena parte del casco urbano.
La CHD trabaja en una Plan de Gestión del Riesgo de Inundación para incrementar la percepción de este riesgo y que la población pueda tomar medidas acordes.
