El Teatro Ramos Carrión de Zamora fue el escenario de la constitución de la Mesa del Castaño de Zamora, un órgano interprofesional que pretende poner en contacto a los distintos agentes del sector para el desarrollo y promoción de la castañicultura en la provincia.
La mesa nace auspiciada por la Diputación Provincial de Zamora, y por eso está presidida por Francisco Requejo –presidente de la institución provincial–, mientras que la delegada territorial de la Junta de Castilla y León ostenta la vicepresidencia, y la secretaría está en manos de la técnico forestal de la Diputación.
También están representados el diputado del Área de Agricultura y Ganadería y el jefe de servicio del Área de Agricultura de la institución provincial, el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Zamora, un representante de los castañicultores profesionales, un representante de las empresas de transformación y comercialización, un representante de los minoristas de plantaciones del castaño y otro de los ayuntamientos propietarios de sotos de castaños que es el alcalde de Trabazos, Javier Faúndez, quien además es vicepresidente tercero de la Diputación y diputado del Área de Medio Ambiente. Asimismo, están presentes la presidenta de la Asociación Forestal de Zamora, un representante de las asociaciones de castañicultores y un técnico de la Oficina del Castaño de Alcañices.
Según explicaba ayer Francisco Requejo, la Mesa del Castaño tratará temas como la profesionalización del sector, la técnica del cultivo, el control de las plagas y enfermedades, la difusión, investigación, formación y comercialización, y para ello crearán dos grupos de trabajo, uno que se ocupará de lo relativo a la sanidad del castaño y otro de la gestión y comercialización.
El presidente de la Diputación de Zamora se refirió al “año especialmente difícil” que atraviesa el sector de la castañicultlura por la suspensión de los magostos en Zamora y en el resto de España y Portugal, y aseguró que “en la institución somos sensibles a esta realidad y por ello hemos considerado necesario crear un órgano de consenso sectorial de la castañicultura que represente al conjunto de los agentes implicados”. Requejo señaló que la castaña “es una fuente de ingresos muy importante en las distintas comarcas del entorno fronterizo, como Aliste” con “relevancia económica, social y cultural” que en la actualidad “se enfrenta a distintas amenazas como la avispilla del castaño y las enfermedades del chancro y la tinta, que según los expertos están haciendo peligrar la especie”.
A través de la Mesa del Castaño, la Diputación de Zamora pretende conseguir un mayor desarrollo de las fases de transformación y comercialización de la castaña en la provincia, así como formar a los castañicultores en las técnicas más adecuadas de gestión de la especie.
Esta es la segunda medida adoptada este año por la institución provincial en lo relativo al sector, tras la apertura de una Oficina del Castaño en Alcañices y otra en Fabián para el asesoramiento técnico a los castañicultores. Las estrategias de lucha contra las plagas, la gestión de las ayudas y la implantación de nuevos castañares están entre los principales temas de consulta por parte de los castañicultores que ya se han acercado a las dos oficinas en las primeras semanas de servicio.
