La Diputación Provincial culminará en la primavera de 2021 el “Corredor del Rincón”, una carretera secundaria, la ZA-V-2423 que vertebra a nivel viario el municipio de Rábano de Aliste, partiendo de la Nacional 122 (Sejas) hasta enlazar con la ZA-913 de la Junta de Castilla y León (entre Alcañices y San Juan del Rebollar), pasando por los tres núcleos urbanos más grandes del municipio: Rábano, Sejas y Tola.

El punto kilométrico 0 está en la Nacional 122, para cruzar el casco urbano de Sejas (600 metros) hasta Rábano (PK 2.950), Tola (6.900) y su final en la ZA-912 (Alcañices a Villardeciervos) tras recorrer 10.070 metros. En esta última fase se actuará en alrededor de 3 kilómetros y 900 metros a su paso por los parajes El Picón, El Falital, Las Viñas y La Sillada de Rábano, y El Monte, El Cutico, La Rozadona y La Sillada en el término de Tola. Son abundantes las curvas y en concreto, según los propios vecinos, “tres de ellas muy pronunciadas y muy peligrosas”.

La actuación viaria beneficiará de manera directa a todas las familias residentes habitualmente en los tres pueblos por los que cruza, con 110 empadronados actualmente en Tola, 132 en Sejas y 80 en Rábano. Además de enlazar una carretera nacional con una autonómica.

El proyecto técnico de la tercera y última fase de las obras de acondicionamiento, ensanche y refuerzo del tramo que va desde Rábano a Tola, redactado por el ingeniero de caminos. canales y puertos Sergio Ruiz Pérez, establece el presupuesto base de licitación para su ejecución mediante contrata en 1.240.767 euros que serán financiados con cargo al superávit presupuestario de la institución provincial del pasado año 2019.

Señales deterioradas en la comarca de Aliste. | Ch. S.

La vía alistana fue incluida por el pleno de la Diputación Provincial de Zamora dentro de una partida de alrededor de 8 millones de euros de remanentes de los que también se beneficiara el camino rural asfaltado de Cabañas de Aliste a Villarino Cebal por Palazauelo de las Cuevas.

Entre las deficiencias de la carretera desde su construcción en los años sesenta del siglo XX está la estrechez de la calzada, lo cual ha dificultado el tráfico y la seguridad vial más aún cuando comenzaron a llegar los camino es de mayor tonelaje.

Entre el 28 de septiembre y el 5 de octubre de este año la Diputación de Zamora culminaba el proceso de la expropiación de los bienes y derechos afectados por las futuras obras con el levantamiento de actas previas a la ocupación de los terrenos con vistas a afrontar su ampliación. El próximo paso será ya la licitación para su adjudicación y que los trabajos puedan comenzar a lo largo de la próxima primavera y estar culminados para el verano.

La carretera ha arrastrado graves problemas estructurales desde finales del pasado siglo XX y muestra de ello es que con fecha de 25 de agosto de 2000 la Diputación de Zamora adjudicaba a la empresa “Proyectos, Asesoría y Dirección de Ingenieros” la redacción del primer proyecto para todo su trazado que fue redactado en 2021. Su elevado coste llevó a desechar la ejecución de la mejora de la carretera de una sola vez. Hace ya varios años se ejecuto en su parte final: desde Tola a la ZA-913.

En octubre de 2016 el ingeniero Salvador Hernández Juan culminaba el proyecto para el tramo desde Sejas (Nacional 122 a Rábano) de 3 kilómetros y 120 metros, donde se deja en evidencia la realidad de la citada carretera: “La situación de la carretera se caracteriza por una sección de calzada con una anchura media de entre 3,5 y 4 metros, un trazado muy sinuoso, firme irregular, varias obras de drenaje en mal estado y la ausencia de barrera de seguridad”. Situación similar es el tramo de Rábano a Sejas de Aliste.

En 2019, con cargo a los remanentes de la Institución Provincial de 2017, se afrontó la segunda fase que presupuestada inicialmente en 996.777 uros, fue contratada a la empresa “Padecasa Obras y Servicios”, representada por Francisco Luis Diez Bernal, en 785.560 euros y un plazo de ejecución de 5 meses.Por otra parte la Diputación de Zamora ha habilitado las correspondientes partidas presupuestarias para afrontar la reposición de la señalización vertical en diferentes carreteras de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba, bajo proyectos del ingeniero de caminos, canales y puertos Sergio Ruiz Pérez con una inversión de 899.513 euros a financiar con cargo al superávit presupuestario del pasado ejercicio 2019.

La Red Provincial de Carreteras de la Diputación de Zamora, la más importante en extensión y en cuanto a pueblos comunicados en la zona oeste provincial y fronteriza con Portugal, cuenta con un total de 1,592 kilómetros de recorrido: 336,95 (P1), 717,37 (P2), 216,62 (V) y 321 (L). Aliste, Tábara y Alba constituyen la comarca natural con más carreteras y recorridos sumando un total de 488,85 kilómetros, siguiéndole pero ya a mucha distancia la de Sanabria y La Carballeda con 297,67. El resto se sitúan en la zona de Benavente y Los Valles con 280 kilómetros, Bajo Duero (90,93 kilómetros), Sayago (176) y Toro y Tierra de Campos (249,57).

El primer proyecto de reposición de señalización vertical en varias carreteras de la Zona de Aliste (Subzona 2) contará con un presupuesto base de licitación para su ejecución mediante contrata de 349.131,69 euros, el denominado como Zona de Aliste (Subzona 4) incluye una inversión económica total 276.159,53 euros y el Zona de Aliste (Subzona 3) con un gasto de 274.222,18 euros.

Disparos de bala

La mayoría de las señales verticales están deterioradas a causa del paso del tiempo y de las condiciones climatológicas, uniéndose a ello otras que han sido sustraídas, –solo ha quedado el poste de soporte–, otras rayadas o pintadas en su totalidad e incluso algunas dañadas a causa de disparos de escopeta (perdigones) o de rifle (bala). Esto último supone un peligro dado que los disparos que atravesaron las chapas, fueron hechos en paralelo a la carretera, con lo cual pudo haber dado lugar a algún accidente. En algunas carreteras las señalización es muy necesaria tanto a nivel informativo como para la seguridad vial.