El derrumbe del parte del tejado y uno de los muros del molino Matarranas de Villamor de Cadozos, el último que se mantiene en pie de la fértil rivera, ha generado una corriente de simpatía a favor de buscar soluciones para reparar la emblemática aceña.

Las redes sociales han sido el canal fundamental donde se han expresado sentimientos y nostalgias, pero también posturas a favor de la recuperación del molino. La asociación “La Mayuela” expresaba su apuesta por “conservar y conocer el patrimonio etnográfico para preservar la memoria y el bagaje cultural de Sayago”.

José Antonio de la Mano, de “Juntos por Sayago”, asegura que “con un poco de voluntad por parte de todos creemos que es posible restaurar el molino y que se mantenga en pie por los menos otros cincuenta años. Es una pena que por falta de voluntad no se haya hecho una reparación que hubiera sido menos costosa, pero vamos a intentarlo”. Aunque el molino no es más que un ejemplo del abundante patrimonio de Sayago que se va perdiendo, el representante de “Juntos por Sayago” asegura que ser consciente de ello; “por algo hay que empezar, quizás esto nos lleve a sensibilizarnos todos y cuidar más este gran valor que tenemos”. De la Mano apuesta por “buscar financiación y entre todos levantar este molino como un símbolo. No debemos permitir que desaparezcan construcciones que son parte de nuestra historia”.