Con esta cuarta y última entrega concluimos este artículo, dedicado a los topónimos urbanos de las comarcas de Aliste, Alba y Tábara. Como ya decíamos en números anteriores, muchos de estos nombres de calles y plazas tradicionales son una muestra del rico y diverso patrimonio cultural de la provincia. Aquí nos centramos en aquellos que, bien por sus rasgos lingüísticos o por su distribución geográfica, pertenecen al dominio lingüístico leonés o asturleonés.

SAN VITERO -Calle Labayo: El término lavayo (también llavayu) presenta la solución leonesa /y/ frente a la /j/ del castellano. En esta última lengua lavajo significa “charca de agua llovediza que rara vez se seca”. Ver en Alcorcillo: Calle Lavayos. -Calle Llamas: Una llama es un terreno pantanoso o una pradera húmeda. Esta palabra presenta la palatalización de la /l/ inicial, propia del leonés. En portugués y gallego sería lama. Ver en Ceadea: Calle Llamica.

SARRACÍN -Calle Fonda: Aquí observamos la conservación de la /f/ inicial, común en leonés. Ver Riofrío de Aliste: Calle Fonda. -Calle Callejina: Diminutivo de calleja, con sufijo –ina, el ma s caracteri stico del leone s. -Calle Llamas: De nuevo aparece llama, al igual que en San Vitero. Ver también en Ceadea: Calle Llamica -Calle Avellanales: Avellanal o avillanal es el nombre del avellano (Corylus avellana) en alistano. Recordamos que los nombres de los frutales en leonés se forman a menudo con el sufijo –al: guindal, manzanal, castañal…

SEJAS -Calle Urrieta: Urrieta se encuentra exclusivamente en la toponimia del occidente de la provincia de Zamora, gran parte del distrito portugués de Braganza y algunas zonas vecinas de León y Salamanca. Baz (1) define urrieta como “valle pequeño, hondonada”. -Calle Gargallera: El rasgo leonés es la /ll/ en lugar de /j/ como resultado del grupo latino LY. Así encontramos en Rodríguez Fernández (3) “cascada, remolino, recodo del río” y en Manzanas (4) gargalleira “corriente de agua de poca profundidad” Se trata de un vocablo que dentro del ámbito leonés tiene una distribución exclusivamente alistana. En portugués tenemos gargalheira pero con significados que no coindicen: “Coleira de ferro ou madeira, com que se prendiam, para castigar, os escravos. / Coleira de pregos dos ca es de gado e de fila. / Fig. Tirania, opressa o (5).

VEGA DE NUEZ -Calle Cirisalona: Aumentativo de cirisal o cerisal, uno de los nombres tradicionales alistanos del cerezo (Prunus avium). El sujifo - ona nos indica género femenino, lo que se corresponde con el uso habitual en leoné s (la cirisal , la cerezal). Sobre la formación de los nombres de frutales en leonés, ver Abejera: Calle Guindales.

VEGALATRAVE -Calle Facera. La conservación de la /f/ inicial nos indica que se trata de un vocablo del leonés. Con el significado de “terreno donde está el sembrado” (1), “terreno donde hay sembrado pan o centeno” ( 6), o “conjunto de tierras sembradas de trigo o centeno” (7) faceira o facera parece específico del área comprendida entre La Cabrera y la Tierra de Miranda, incluyendo toda la provincia de Zamora al oeste del río Esla. Si bien de su uso en el pasado en otras comarcas da fe su presencia eventual en la toponimia de lugares situados más al este y al sur, como en Barcial del Barco o Casaseca de Campeán (aquí encontramos La Jacera, es decir con aspiración de la /f/). Más al norte, en Babia y Laciana (2) y en Omana (8) la facera es el aprovechamiento de un pasto común entre dos o más pueblos, lo que se corresponde mejor con lo que recoge el DRAE para el término faceria en Navarra y con la segunda acepción que da ese diccionario de facero: “fronterizo”.

VILLALCAMPO -Calle Mayadina. Ya decíamos que el leonés da como resultado /y/ ante el grupo latino –K’L-, lo que en castellano produce habitualmente /j/. Una mayada es un terreno con arbolado que se usaba para recoger el ganado de noche. En castellano el equivalente sería majada. Además, en este topónimo observamos otro rasgo: el diminutivo leonés –ina. Ver en Pino: Calle Mayadas. Queremos insistir en que esta lista de topónimos constituye solo una parte de los realmente existentes. Muchas veces nos encontramos con que los nombres tradicionales carecen de placas señalizadoras o, en muchos casos, han sido sustituidos por nombres de instituciones o personalidades a lo largo del s.XX. Desde aquí, queremos hacer un llamamiento a las instituciones y a toda la sociedad, para poner en valor esta parte de nuestro patrimonio e impedir que caiga en el olvido. Por último, quiero agradecer a Juan Carlos González Ferrero el haber revisado este artículo y las aportaciones y sugerencias realizadas. (1) Baz, Jose Marí a. El habla de Tierra de Aliste. Madrid, Anejo LXXXII de la RFE, 1967. (2). A lvarez, Guzmá n. El habla de Babia y Laciana. Revista de Filolo gía Española Anejo XLIX. C.S.I.C. Madrid, 1949. (3) Rodrí guez Fernández, G. Paisaje y alma de Aliste. Distressa. León, 1991 (4) Manzanas Leal, Manuel. Palabreiro alistano. Inédito. 2006. (5) Dicionario Online da Lingua Portuguesa. http:// www.workpedia.com.br/ (6) Rodríguez Bayo, Jonatan. Vocabulario de La Ban a. Academia de la Llingua Asturiana. Oviedo, 2007. (7). Martín Álvarez, Jose Domingo. Nuevo Diccionario de Sanabrés. Editorial Semuret. Zamora, 2004. (8) Rubio Álvarez, Fernando. Vocabulario dialectal del Valle Gordo (León). Revista de Dialectología y Tradiciones populares. Tomo XVII, 1961.