La Unión de Pequeños Agricultores empieza a exigir compensaciones para los ganaderos ante la caída de los precios en origen y el incremento de los costes de producción, con la "desorbitada subida de los piensos que se está consumando durante estas fechas". Este hecho supone un varapalo económico muy severo para el sector.

Ante esta situación, UPA solicita al Gobierno central y a la Junta de Castilla y León la puesta en marcha de “medidas urgentes” de apoyo para los profesionales del sector productor. Reclama “decisiones fiscales” que adecue la tributación a la caída real de la renta. La organización agraria solicita al Ministerio de Hacienda el incremento del IVA compensatorio de la ganadería en 1,5 puntos. En cuanto a la Junta, pide la eliminación de tasas ganaderas ante la situación de quiebra económica en la que están miles de explotaciones.

La soja

Advierte la Unión de Pequeños Agricultores que el alza en las cotizaciones de la soja, materia prima indispensable para las dietas de los animales, debido al aprovisionamiento masivo de China, “se está utilizando por parte de las asociaciones españolas que representan los intereses de los fabricantes de alimentos compuestos para animales para justificar la subida tan desorbitada de los piensos”.

El sindicato agrario hace un llamamiento a estas empresas, y a las administraciones “para que actúen con responsabilidad y asuman la vulnerabilidad en la que se encuentran los ganaderos actualmente, y que podría provocar la imposibilidad de seguir en su actividad para un gran número de explotaciones ganaderas de nuestra región”.

La organización agraria insiste en las consecuencias que puede acarrear el incremento tan alto del coste de producción más importante que asumen a diario en su actividad, y que puede conducir directamente a abandonos por parte de los profesionales o a reducciones de censos con una disminución significativa en las producciones de leche y de carne.