Un hecho noticioso se registra en la explotación de Juan Carlos Lozano, en Gramedo (Sanabria). Y lo es por el inusual parto de un cordero con 8 patas –dos de ellas se las arrancó en el momento de la extracción del animal- 2 rabos, 2 cuerpos y 1 cabeza. El animal no nació vivo y tampoco consiguió salvar a la madre, una cordera en su primer parto. El animal se puso de parto cuando pastoreaba, y tras guardar todas las ovejas, la cordera volvió a la nave sin culminar el nacimiento. Juan Carlos bajó a comprar aceite y detergente, como lubricantes, para ayudar a extraer a la cría. Su sorpresa fue que tras conseguir con dificultad sacar la cabeza no conseguía encontrar un asidero para extraer el cuerpo, el cuello también presentaba una forma rara, de hecho el cráneo se rompió parcialmente cuando intentaba sacarlo. En el último intento, salió súbitamente el cuerpo con tan llamativa alteración genética. Reconocía que “nunca había tenido un parto así”.