Vecinos de las localidades de Flores de Aliste (perteneciente al municipio de Gallegos del Río) y Fradellos (ayuntamiento de Rabanales) muestran su pesar y malestar por el “lamentable estado de conservación en que se encuentra la vía de comunicación que une entre sí a nuestros pueblos desde los año noventa”.

Se trata de un camino rural asfaltado del Plan de Ordenación de Explotaciones Sayago-Aliste, construido por la Consejería de Agricultura y Ganadería de Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura. Primero se construyó el caminos asfaltado y durante una década llegado el otoño, invierno y primavera no podía utilizarse dada que los vehículos se veían obligados a cruzar sobre el caudal del río Cebal.

Posteriormente se construyó un puente y en su inauguración por el entonces delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Juan Seisdedos Robles, anuncio a los alcaldes presentes que la Administración autonómica iba a ceder los caminos a los ayuntamientos. Solo el entonces alcalde de San Vicente de la Cabeza, Juan Garrido Ferrero, se negó a ello argumentado que aquello era “un regalo envenenado”. Y lo fue, pues dos décadas después la práctica totalidad de los ayuntamientos, como en este casi le sucede a los de Gallegos del Río y Rabanales, carecen de fondos para arreglarlo.

Desde hace muchos años este camino está intransitable y prácticamente ha desaparecido toda la capa de rodadura, con lo cual su arreglo nunca costaría menos de 700.000 euros, pues habría que hacer la carretera prácticamente nueva para hacerla transitable.