El COVID 19 se extiende de forma preocupante por el mundo rural. Ayer se conocía la importante afectación de la pandemia en el municipio de Sanzoles, con alrededor de 70 vecinos contagiados pertenecientes a una veintena de familias en un pueblo con medio millar de habitantes. El alcance de la pandemia supone un 14 por ciento de la población afectada. Un dato que ha llevado al Ayuntamiento a pedir el “autoconfinamiento” de la población “para evitar la expansión del virus”.

Así lo anunció la alcaldesa de Sanzoles, María Mulas, en un bando publicado como consecuencia del repunte de casos. El comunicado de la Alcaldía pide que “todos aquellos que hayan estado en contacto con alguna persona que haya dado positivo deberán permanecer 10 días en sus domicilios para evitar riesgos”. Y “todas aquellas personas que estén pendientes de obtener los resultados de test deberán permanecer confinadas 10 días”, además de recordar el obligatorio uso de mascarilla, lavado y desinfección de manos.

Como medida de prevención, el Ayuntamiento de Sanzoles permanece cerrado al público hasta el 2 de noviembre y dos de los tres bares del pueblo también han echado el cierre en este municipio de la Tierra del Vino que pertenece a la Zona Básica de Salud Zamora Sur, en nivel naranja. En esta situación las medidas recomendadas por la Consejería de Sanidad pasan por restringir “al máximo” el contacto social, evitar reuniones de más de diez personas y limitar “al máximo” la exposición en lugares cerrados.

La alcaldesa de Sanzoles, María Mulas, ha sido clara a la hora de cuestionar el control de la pandemia en los pueblos. "Por aquí no aparece la Guardia Civil ni autoridades competentes que nos digan cómo controlar esta situación. No entiendo por qué no se ha cerrado el pueblo”. Mulas considera que la presencia de la Benemérita “es necesaria para controlar los confinamientos”.

El origen de este repunte de casos en el municipio se sitúa en el puente del Pilar, cuando se reunió "bastante gente", muchos "sin mascarillas ni distancias" apuntan fuentes vecinales. El importante brote en Sanzoles ha sembrado la preocupación en los pueblos del entorno, donde se apela a la responsabilidad de la población para restringir al máximo la movilidad.

En Tierra del Vino preocupa también la situación de las residencias, con dos de ellas en el punto de mira. Gema y Peleas de Abajo, donde hay un importe foco que afecta a trabajadores y residentes.

Los últimos datos referidos a la residencia de Peleas de Abajo, y facilitados desde la propia gerencia del centro en un ejercicio de transparencia poco común, apuntan a 11 ingresos hospitalarios y tres ancianos fallecidos, de 96, 92 y 89 años. “A esta hora (por ayer al mediodía) la mayor parte de los residentes no presentaban síntomas. Pero hay que estar muy alerta porque lamentablemente la situación puede cambiar en cualquier momento” precisa José Ángel Castaño. Este responsable destaca la “comprensión de las familias en este momento tan duro” e incide en el “gran trabajo de toda la plantilla del centro, doblando turnos y trabajando bajo una gran presión”. Hay 18 personas de baja y se ha reforzado la plantilla.