De nuevo, una residencia de mayores de la comarca de Tierra del Vino sufre un brote de COVID-19 entre su población. El centro “Virgen del Carmen”, ubicado en Peleas de Abajo, ha detectado entre sus 113 residentes al menos 38 casos positivos de coronavirus, la enfermedad que también ha alcanzado a 10 de los 45 trabajadores de la plantilla, según ha informado a este diario la dirección del centro.

Además de los 10 trabajadores que tienen el virus, permanecen aislados otros miembros de la plantilla que, aunque han dado negativo al primer test PCR, habían estado en contacto estrecho con los contagiados, por lo que están obligados a guardar la pertinente cuarentena en sus domicilios.

Estos hechos han obligado a la empresa privada que gestiona esta residencia de titularidad municipal a contratar temporalmente a nuevos trabajadores que suplan las bajas, con el objetivo de mantener la asistencia adecuada a todos los residentes, tanto los contagiados como los otros 75 usuarios. En este sentido, desde la dirección de la empresa Residencias Niño Jesús –adjudicataria de la gestión del centro de Peleas de Abajo– aseguran que se han tomado otras medidas de prevención para evitar que el virus se siga extendiendo entre la población del centro, como el aislamiento de los casos positivos, el empleo de equipos de protección individual profesionales por parte de las cuidadoras, o la contratación de una empresa de desinfección para llevar a cabo una limpieza a fondo de las instalaciones.

Mientras tanto, los vecinos de Peleas de Abajo viven el brote en la residencia “con precaución, pero con relativa tranquilidad”, en palabras de su alcalde Félix Roncero. Solo una de los diez empleados que han dado positivo en COVID-19 reside en el municipio, y por el momento no se han detectado más casos del virus entre la población, por lo que hasta ahora el brote se circunscribe únicamente al centro residencial. “Ojalá se controle y no se extienda a más residentes”, declaraba el regidor a este diario. Desde el ayuntamiento procederán a desinfectar el aparcamiento de esta residencia de titularidad municipal, y los alrededores del edificio, dos veces al día hasta que finalice el brote.

Peleas de Abajo vivió algunos casos de COVID-19 en la primera oleada de la pandemia, y llevaba varios meses de tranquilidad hasta que el virus apareció en la residencia, que estaba libre de coronavirus hasta esta semana. Entre la decena de empleados que han dado positivo, hay una que trabaja tanto en esta residencia de mayores como en la de Gema del Vino, donde días antes se declaró otro brote de COVID-19. El centro de Peleas de Abajo lleva varias semanas con las visitas restringidas para evitar la penetración del virus por esa vía, señalan desde la dirección del centro.

La empresa Niño Jesús gestiona seis residencias en la provincia de Zamora, una de ellas ubicada en la capital protagonizó un brote hace algunos meses, y ahora sucede en la de Peleas de Abajo. Las otras cuatro permanecen libres de casos hasta la fecha.

Otra localidad de la provincia de Zamora que está pendiente de la evolución del virus entre su población es Fermoselle, después de que haya dado positivo el personal de un céntrico establecimiento de hostelería del municipio. Además, el virus del COVID-19 está presente también en una de las residencias de mayores de este municipio de Sayago.