El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha defendido esta tarde en las Cortes de Castilla y León el compromiso de la Junta de Castilla y León con las conexiones por carretera entre la provincia de Zamora y el país vecino de Portugal.

En concreto, el titular de Fomento anunció que la redacción del proyecto para la conexión entre Puebla de Sanabria y Braganza estará finalizado en 2021. Según recordó Suárez-Quiñones, existen dos alternativas para esa conexión, una por Calabor y otra por Rihonor de Castilla, por ese motivo Portugal pidió a la Junta de Castilla y León la confección de un estudio administrativo para fijar cuál es el paso de comunicación más adecuado, y con ese objetivo la Administración autonómica y el país vecino firmaron un protocolo en marzo de 2019. El Gobierno de la Junta de Castilla y León se decanta por el de Rihonor, por la proximidad de esta carretera con la estación del AVE en Otero de Sanabria.

Por eso, la Junta de Castilla y León contrató asistencia técnica para la redacción de un proyecto por importe de 4,8 millones de euros para mejorar de la carretera la ZA-921 entre Puebla de Sanabria y la frontera con Portugal por Rihonor de Castilla y Rio de Onor, un proyecto que estará redactado “en pocos meses”, fecha que el consejero fijó para 2021.

Suárez-Quiñones aseveró que “la ZA-921 la vamos a hacer sea cual sea la solución que se adopte”, debido a que esta carretera forma parte del corredor León-Braganza, en el cual ya trabaja la Junta de Castilla y León con los proyectos de arreglo de la carretera LE-622 entre León y Santa María del Páramo, y actuaciones en las carreteras LE-110 y ZA-110 que conectan Santa María del Páramo con Camarzana de Tera. Desde Camarzana el corredor continúa por la A-52 hasta Puebla de Sanabria, donde enlazará con la nueva ZA- 921 hasta la frontera con Portugal entre Rihonor de Castilla y Rio de Onor.

El consejero reiteró su compromiso con la conexión entre Sanabria y Braganza a pesar de las críticas de la bancada socialista: “estamos trabajando en los trámites que corresponden y que son insoslayables por el derecho administrativo” y defendió que la Junta de Castilla y León está haciendo “un esfuerzo adecuado a su capacidad económica” que esperan que se complete con una partida del Gobierno de España para comenzar a construir la A-11 entre Zamora y Braganza. “Todos a una por el desarrollo fronterizo para sacar el partido económico necesario a la zona”, afirmó el titular de Fomento.

En cuanto a la conexión alternativa a la de Rihonor, la ZA-925 de Puebla de Sanabria a Calabor, la Junta de Castilla y León ha actuado en los últimos años con motivo de las obras del AVE para reponer los tramos que habían quedado afectados por la circulación de camiones.

En este sentido, Suárez-Quiñones defendió que en todas las conexiones con Portugal “se han desarrollado, se están desarrollando y se van a desarrollar numerosas actuaciones acordes con el bloque de actuaciones prioritarias en materia de carreteras”.

Fuera de Sanabria, en la comarca de Sayago, la Junta es titular de otras dos carreteras que enlazan con el país vecino. Una es la CL-527 que conecta Zamora y Bemposta pasando por Bermillo de Sayago y Fermoselle. En esta carretera el Gobierno autonómico ha invertido 3,5 millones de euros en refuerzos de firme, pasos salvacunetas, actuaciones en materia de seguridad, el reasfaltado de la ronda de Fermoselle y la mejora de la intersección con la carretera ZA-315.

La otra carretera es la ZA-324, que el consejero calificó como “muy importante”. Esta vía conecta la N-122 en Ricobayo de Alba con la localidad portuguesa de Miranda do Douro, cruzando el Duero por el Salto de Villalcampo. En esta carretera, explicó el titular de Fomento, han llevado a cabo “numerosos refuerzos de firme es una carretera de entre siete y nueve metros de ancho, y se ha construido una glorieta en la intersección que tiene cona la ZA-321 y la ZA-311.