La situación que viven los usuarios de la sanidad pública en la Zona Básica de Salud de Corrales del Vino ha conseguido la unidad entre los representantes municipales de los 13 municipios y 17 pueblos afectos, que a pesar de pertenecer a diferentes formaciones políticas han consensuado un documento en el que exigen a la Consejería de Sanidad que se recupere la atención presencial en los consultorios médicos de la zona, y que se dote a la comarca de los medios materiales y humanos necesarios para ofrecer una atención digna.
El documento que se remitirá a la consejera Verónica Casado lleva la firma de los representantes municipales de Peñausende, Mayalde, Cubo de la Tierra del Vino, Cuelgamures, Corrales del Vino, Santa Clara de Avedillo, El Piñero, Jambrina, Peleas de Abajo, Casaseca de Campeán, Villanueva de Campeán, Cabañas de Sayago, Peleas de Arriba, Fuentelcarnero, Tamame y Figueruela de Sayago. Además, lleva la firma del alcalde de Madridanos, a pesar de que su municipio pertenece a la Zona Básica de Salud Zamora Sur, porque apoya esta petición como presidente de la mancomunidad Tierra del Vino y como diputado provincial de la zona.
En el documento, los alcaldes de la Tierra del Vino recuerdan que llevan bastante tiempo, antes incluso de la aparición del COVID-19, “denunciando el continuo deterioro de la atención sanitaria que está sufriendo la población que reside en nuestros pueblos, sin que nadie tome medidas”. Hablan los regidores de que las decisiones para el medio rural se basan en criterios estadísticos, sin tener en cuenta condicionantes como la dispersión de la población, su elevada edad y las deficientes comunicaciones entre los pueblos, sin transporte público, por ejemplo.
“La toma de decisiones basada en criterios estadísticos provoca una huida de personas del medio rural en busca de servicios básicos”, aseveran. Por este motivo estos mismos alcaldes ya se reunieron hace un año, en octubre de 2019, con la delegada territorial y con directivos de Sanidad para exigir la contratación de más médicos y enfermeras para atender a sus pueblos.
Tras los últimos comunicados enviados por la Gerencia de Asistencia Sanitaria y la Dirección de Planificación y Asistencia Sanitaria a los ayuntamientos, los alcaldes entienden que son los profesionales sanitarios los que decidirán si se abren o no los consultorios de sus pueblos, y que en aquellos donde no hay espacio para establecer dos circuitos diferenciados sí se podrá atender a todos los pacientes que no sean sospechosos de tener COVID. En aquellos pueblos donde se pueda establecer el doble circuito, se podrá atender a cualquier paciente.
Por último, los alcaldes ponen de manifiesto la precaria situación que se ha vivido en sus pueblos durante todo el verano, a pesar de que la zona básica de Corrales permaneció “en verde” (libre de COVID) durante meses la atención presencial se proporcionaba únicamente en el centro de salud de Corrales y no en los consultorios, provocando que vecinos de varios pueblos se junten a las puertas del centro de salud, fomentando por lo tanto el contacto entre pacientes de distintas localidades. Además, las esperas se realizansiempre en la calle, una situación que será insostenible con la llegada del invierno. En ocasiones, la atención sanitaria e incluso las extracciones de sangre se llevaban a cabo a través de una ventana.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones la atención era telefónica, “obligando a los vecinos a autoevaluarse como si fueran ellos mismos los sanitarios”, una forma de atender que califican de “ineficiente y peligrosa”.
Por todo ello, los alcaldes exigen “la reapertura de todos los consultorios de la zona para la atención presencial de pacientes no sospechosos de COVID, y la dotación de todos los medios personales o materiales que sean necesarios para que podamos tener una sanidad digna que ahora mismo no tenemos”.
