Antonio Feliz ha dejado su huella “Parsec” en una de las fachadas más conocida de tierras de Carballeda, en el restaurante El Empalme. El reconocido pintor de murales de gran formato ha dejado su impronta de “pintura rural” con una escena de fauna que ha llevado al muro a lo largo de los días del puente de El Pilar. Es fundamental en su trabajo “el estudio de la perspectiva para ampliar imágenes,” en este caso referidas al ciervo, el zorro y a la perdiz.

No falta un guiño al mundo de la micología, base de la cocina de El Empalme. Los observadores más minuciosos además de identificar las mascotas de la casa de comidas, tendrán que buscar la lagartija que acompañó al pintor durante los dos días de trabajo y al sol. En la comarca de Sanabria ya ha realizado algunas pequeñas obras dedicadas a los Gigantes y durante el festival de cultura alternativa Maketafest.