Los daños en sembrados provocados por el jabalí vuelven a traer de cabeza a los agricultores y ganaderos de la comarca de Sayago. En pueblos como Palazuelo, Formariz, Fornillos o Pinilla se suceden los episodios de destrozos en los cultivos, perceptibles muy especialmente a lo largo del último mes.

Así lo constata Antonio Manso, agricultor y ganadero de Palazuelo de Sayago, donde la huella del jabalí es perceptible en numerosas parcelas. “Es impresionante la que están liando, porque estamos sujetos a la PAC sino es que ni vuelvo a arar” expresa el productor. “Por esta zona puede estar afectado el 80% de los cultivos, nos tienen desarmados. Se ven manadas de 40 y 50 jabalíes que llegan hasta la misma puerta de casa”.

Manso asegura que la situación no es nueva, “pero como este año nunca, y no solo jabalí, también corzos y ciervos, que ya es más gordo”. La huella del cochino es incuestionable y provoca estragos en el campo en busca de alimento. En una parcela de avena de apenas media hectárea “no han dejado ni 50 metros cuadrados” expone el ganadero de Palazuelo.

Este no es el único pueblo de donde llegan las quejas de los agricultores. En las cercanías del Arribanzo es patente la huella de este mamífero que escarba en la tierra para encontrar raíces, uno de sus manjares preferido.

La desesperación de los agricultores sayagueses ha llegado al extremo de salir por la noche con el coche para intentar ahuyentarlo con las luces y la bocina. “Se asustan un poco y vuelven, no adelantamos nada” cuenta Antonio Manso. “Arrasan con todo, hace dos años compré unos sacos de simiente para sembrar, lo dejé a la puerta de la nave y cuando fui se lo habían comido”. El ganadero lamenta que “la administración se lava las manos y a nosotros nos tienen desesperados, con todas las fincas hozadas”.

La solución en esos casos es levantar de nuevo la tierra y volver a sembrar para desesperación de un sector que ya se enfrenta a suficientes problemas. “El lobo mata las ovejas y al menos te puedes defender de él porque las cierras y se acabó, pero qué haces con el jabalí. Es una impotencia total y cada vez se ven más”.