“Por lo que vale un minipiso en cualquier capital, os podéis comprar una casa digna de un marqués”. Es el gancho que lanza la asociación “Juntos Por Sayago” para invitar a vivir, o al menos pasar una buena parte del año, en cualquier pueblo de esta comarca.
El asentamiento de población en el mundo rural es el gran desafío de los territorios más vulnerables, entre los que se encuentra la comarca de Sayago, muy dispersa y envejecida. Es la razón por la que “Juntos Por Sayago” ha tomado la iniciativa de crear un “banco de viviendas” que recopila las ofertas de venta que aparecen en los portales inmobiliarios y otras casas “captadas” gracias al rastreo que realizan los promotores de esta asociación.
El trabajo “es una herramienta muy buena para la gente que se plantea vivir en un pueblo o tener una casa donde descansar” explica José Antonio De la Mano, quien con Domingo Martín Aparicio o José Luis Rodrigo han impulsado “Juntos Por Sayago”.
El censo de viviendas en venta, “aunque no están todas las que son”, se eleva a 226 repartidas por 23 pueblos de la comarca, desde las 32 de Fermoselle, pasando por Pereruela, Almeida o Bermillo que rondan la veintena de ofertas, hasta los pueblos más pequeñitos. Gamones o Salce aparecen en el censo con una casa en venta cada uno, 12 en Luelmo, 18 en Villar del Buey, 13 en Moral de Sayago o 14 en Fariza.
De las 226 casas a la venta, un centenar necesita reforma, más de sesenta están en buen estado y otro medio centenar presentan una situación “excelente”. El resto están en construcción (4) o en un estado ruinoso (15).
Nuevos pobladores
Los posibles compradores se pueden hacer también una idea del coste de las casas, muy variable en función del estado y el pueblo, pero el precio medio se sitúa en 56.945 euros, con un precio máximo de 419.000 y mínimo que no llega a los 5.000 euros. Algunas de esas casas tiene posibilidad de alquiler, estimado entre 200 y 300 euros.
Son los datos recabados para elaborar el “banco de viviendas” de Sayago, una novedosa iniciativa que pretende “facilitar el trabajo a quien está buscando una casa” precisa José Antonio De la Mano. Pero al final el gran objetivo es conseguir nuevos pobladores en una comarca que ha sufrido el azote del despoblamiento. “Estamos notando bastante movimiento, gente que se interesa por las casas y muy especialmente desde que empezó la crisis sanitaria. Creemos que se empieza a valorar las ventajas de vivir en un pueblo, y eso es beneficioso para los que llegan y para los que ya están” opina José Antonio De la Mano, sayagués de Carbellino.
El recorrido por los pueblos de la comarca ha permitido a los promotores de Juntos Por Sayago comprobar que “hay muchas casas en venta, parece que la gente se va animando a desprenderse de algunas de estas propiedades”. Un cambio de tendencia frente a una mentalidad lastrada por el inmovilismo, especialmente de personas mayores que son muy reacias a colgar el cartel de “se vende”, a pesar de que en muchos casos son edificios condenados a la ruina.
La asociación sayaguesa se propone allanar el camino ante la oportunidad que está abriendo la pandemia a una vida en los territorios rurales. La iniciativa va dando frutos y se ha dado el caso de algún nuevo poblador que se ha asentado en la comarca gracias al “banco de viviendas”.
“Hay gente que erróneamente se piensa que nos dedicamos a vender o que sacamos algún beneficio con esto; nuestro único objetivo es que la gente venga a Sayago y nuestros pueblos recuperen población y dinamismo” precisa José Antonio De la Mano.
