La Consejería de Sanidad ha decidido normalizar la atención presencial para patologías no COVID-19 en todos los consultorios locales, aunque seguirá siendo obligatorio que los pacientes acudan con cita previa, a no ser que se trate de una urgencia. Tras este paso y antes de acudir a la consulta, el paciente recibirá una llamada telefónica de los profesionales sanitarios para realizar un triaje previo con el que poder establecer el tipo de asistencia que requiere el paciente.

En el caso de que la patología que se describe es no COVID, se le atenderá presencialmente en su consultorio habitual; y, si los síntomas que describe son compatibles con coronavirus, se le derivará para su atención en el centro de salud que le corresponda.

"Esta medida se toma debido a que son las instalaciones de los centros de salud las que están preparadas para la cobertura segura de los posibles casos de COVID-19. Ya que son las que disponen de un doble circuito de atención de patologías respiratorias y no respiratorias, con lo que se garantiza la seguridad de todos los ciudadanos", explican fuentes de la Consejería de Sanidad en un comunicado.

De este modo, los consultorios volverán a atender a los pacientes como en la fase anterior a la pandemia, pero con este sistema de triaje previo. Los núcleos de población de menos de 50 habitantes de hecho -con tarjeta sanitaria-, funcionarán con consulta a demanda; los de menos de 100 habitantes, tendrán consulta un día a la semana; los 101 a 200 habitantes dos días a la semana; los de 201 a 500 habitantes, tres días a la semana; y, por último, los municipios de más de 501 habitantes contarán con consulta diaria, de lunes a viernes, según la Orden de 15 de abril de 1991.

Además se mantendrá la atención a domicilio. Todos los ciudadanos que precisen ser atendidos en sus casas contarán con este servicio a mayores de la atención en los centros asistenciales.