Paseíllo en el ruedo saucano antes de la novillada. | Amador Zamorano “Piriti”

En 2020 es raro poder presenciar un festival taurino, y más en un pueblo de la provincia de Zamora. La pandemia ha dejado un verano sin encierros camperos, sin espantes y sin toros de cajón, y los festejos de plaza aunque están permitidos –tomando las oportunas medidas sanitarias– no son muy frecuentes en un año nefasto para el sector.

Sin embargo, ayer Fuentesaúco tuvo el privilegio de acoger en su plaza de toros una novillada, con ganado de Ignacio López-Chaves y La Interrogación, que formaba parte de la fase clasificatoria del Circuito de Novilladas de Castilla y León, promovido por la Consejería de Cultura y Turismo del Gobierno regional.

Las distancias de seguridad impuestas para evitar contagios impidieron ver un tendido lleno durante la celebración del festejo, pero los asistentes estaban entregados al espectáculo que dieron los novilleros Mario Navas, Juán Pérez y Juan Ignacio Sagarra.

Mario Navas, de la Escuela Taurina de Salamanca, protagonizó lo más destacado de la novillada al lograr cortarle dos orejas a su segundo astado, el quinto del festival.

Por su parte Juan Pérez, de la Escuela Taurina de Palencia, cortó una oreja a su primer novillo de la tarde.

Juan Ignacio Sagarra, también de la escuela salmantina, se conformó con una ovación del público.

Los mejores se verán en la final del circuito, que tendrá lugar en la plaza de Medina del Campo el sábado 24 de octubre.