La comunidad de regantes del Toro-Zamora construirá un parque de energía fotovoltaica que alimentará el funcionamiento del propio canal y que calculan que reducirá en un 40% el coste que pagan los comuneros cada año en electricidad, un ahorro que se estima en unos 60 euros por hectárea y año.
La nueva infraestructura está presupuesta en 4,5 millones de euros, pero la mitad de ese dinero lo pagará el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), aportando la otra mitad los comuneros. Este nivel de ahorro en uno de los mayores costes que soportan los regantes permite estimar que el retorno de la inversión se producirá en unos 10 o 12 años desde la puesta en funcionamiento de las placas solares.
Esta será una de las actuaciones más importantes del Programa de Eficiencia Energética en los Regadíos que pondrá en marcha la Junta de Castilla y León para desarrollar hasta el año 2023 con fondos Feader de la Unión Europea (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural). El propio consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, presentaba ayer el programa desde la moderna estación de bombero que el canal Toro-Zamora tiene en el término municipal de Coreses.
Según explicó Carnero desde Coreses, este programa nace con tres objetivos marcados: reducir el consumo energético en el regadío, reducir el coste de la energía en cada proyecto y favorecer la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Unos objetivos alineados con las tendencias marcadas por la Unión Europea de innovación, investigación y reducción de la huella de carbono, y que además cumplen “el compromiso que adquirí en la presentación del programa para esta legislatura”, destacó el consejero natural de Aspariegos. “Es un programa acorde con los tiempos que estamos viviendo, en los que se impone la sostenibilidad medioambiental, y que pretende prácticas en el sector agrario que apuesten por esa sostenibilidad, incluida la económica, que pueda producir correspondientes ahorros en nuestros regadíos”, afirmó Carnero.
Concretamente, estos cuatro objetivos se pretenden conseguir a través de cuatro líneas de actuación que pondrá en marcha este Programa de Eficiencia Energética en los Regadíos, que contará con un presupuesto total de 19 millones de euros.
En primer lugar, se introducirán energías alternativas que reduzcan la dependencia energética y los costes actuales de los regantes en electricidad, principalmente energías renovables. Esta es la línea que acumula la mayor inversión, casi 18 millones de euros, y es en la que se enmarca el proyecto de la fotovoltaica del canal Toro-Zamora, el segundo más importante de los ocho proyectadas por el Itacyl, solo por detrás de la actuación proyectada en el canal del Pisuerga, de las provincias de Palencia y Burgos, con un presupuesto de 6,17 millones de euros.
Las otras seis infraestructuras se construirán en el canal de La Maya, en Salamanca (1,26 millones de euros); en el de Tordesillas, de Valladolid (2,61 millones de euros); en el de Soto de Cerrato, de Palencia (1,16 millones de euros); en el de Valoria la Buena, de Valladolid (980.000 euros); en el de Becerril de Carpio, de Palencia (700.000 euros) y en el de Castronuño, en Valladolid (600.000 euros).
Estas ocho inversiones relacionadas con las energías alternativas supondrán la intervención en 22.000 hectáreas regables de la Comunidad y la producción de anual de unos 21.300 megavatios/hora de electricidad, “el equivalente al consumo eléctrico de unas 6.000 viviendas al año”, comparó el consejero.
La segunda línea de actuación consiste en la aplicación de nuevas técnicas y sistemas de riego de forma experimental. Una de ellas es el riego a baja presión, que se ensayará en cultivos representativos de Castilla y León como la patata, la remolacha azucarera y el maíz para analizar la repercusión sobre el rendimiento y la calidad de la cosecha con dos niveles de presión de riego. Esta técnica, con nuevos aspersores, permite reducir la potencia contratada en un 30% y el coste en electricidad en un 20%, según informaba Carnero. Esta línea de actuación está dotada con 385.0007 euros.
En tercer lugar, en los canales que se van a modernizar se aplicará el riego con presión natural, mediante el desarrollo de instalaciones que aprovechan la topografía del terreno llevando el agua a la cota necesaria para asegurar la presión necesaria en la red sin energía eléctrica. Esta línea no recibe financiación de este programa de eficiencia energética porque las actuaciones están incluidas en los proyectos de modernización de canales como el del Bajo Valdavia (Palencia) o el Cea-Carrión (León, Valladolid-Palencia), donde se prevé un ahorro medio del 12% en costes sobre el cultivo.
Por último, la cuarta línea de actuación consiste en la aplicación de tecnologías al servicio del regante, con asesoramiento del Itacyl, como pueden ser el trabajo de posicionamiento por satélite, la agricultura de precisión, los sistemas de información geográfica, la teledetección, la ciencia del suelo o servicios de asesoramiento al regante. Esto supondrá una inversión de 267.309 euros cada año durante los tres próximos años, hasta superar los 800.000 euros.
La Junta de Castilla y León calcula que estas medidas supondrán en su conjunto una reducción de gases de efecto invernadero de 8.255 toneladas al año, “el equivalente a las emisiones de unos 8.000 vehículos al año”.
El consejero Carnero estuvo acompañado durante la presentación del programa del viceconsejero de Desarrollo Rural y director del Itacyl, Jorge Llorente; de la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián; del presidente de la comunidad de regantes del canal Toro-Zamora, Pedro Pablo Ballesteros; del alcalde de Coreses, José Luis Salgado, de representantes de Ferduero y de los líderes regionales de las organizaciones profesionales agrarias.
