Actual EDAR, la nueva, más grande, se hará en este emplazamiento. | Ch. S.

La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Alcañices deberá estar terminada para su puesta en marcha el día 23 de julio de 2021 y garantizar la salubridad de los vertidos del pueblo más grande de la comarca. La puesta en marcha de esta infraestructura afectará a dos países, España y Portugal, ya que Alcañices vierte sus aguas residuales al río Angueira, que cruza la frontera hispanolusa por la aldea de Sao Martinho de Angueira (concelho de Miranda do Douro) para unirse al río Maças (Manzanas) en la región de Tras Os Montes.

De esta manera la villa se pondrá al día con la Directiva Marco del Agua del Consejo Europeo. La aguas residuales de Alcañices han sido durante décadas una pesadilla para los alcañizanos con afectados directos por sus efectos negativos en la ribera de Bouzas, recuperada en los últimos años, pero quienes más perjudicados se han sentido han sido los portugueses de Sao Martinho, pues el río Angueira pasa por el centro de la aldea y forma parte de la vida diaria de sus vecinos.

Se cerrará así el ambicioso Plan Nacional de Calidad de las Aguas que asignaba a la Junta de Castilla y León la construcción y la puesta en marcha en Zamora de once depuradoras, de las cuales solo queda por terminar la de Alcañices.

En la comarca natural alistana, tabaresa y albarina se construyó ya hace varios años la depuradora de la villa de Tábara, cuyo coste superaba el millón de euros, y que fue inaugurada el 14 de septiembre del año 2014, con pretratamiento y un tratamiento secundario con sistema de lagunaje de macrofitas en flotación. En otras zonas de la provincia se han construido depuradoras en municipios como Fuentesauco, Puebla de Sanabria, Santa Cristina de la Polvorosa, Galende, Morales de Toro y Moraleja del Vino. Una vez concluida la de Alcañices, el conjunto del plan habrá acarreado una inversión global de 42,7 millones de euros. Por su parte al Estado le correspondía construir las de San Cristóbal de Entreviñas, Fermoselle, Coreses, Villanueva del Campo y Villaralbo.

La falta de recursos económicos y de capacidad técnica de la mayoría de los ayuntamientos rurales lleva a incumplir la Directiva Marco del Agua, muy en particular a las poblaciones con menos de 500 habitantes. En la comarca con 102 pueblos solo Alcañices, Tábara y Carbajales superan el medio millar de vecinos. La idea es culminar en los dos próximos años todas las depuradoras de los pueblos de más de 500 habitantes, y a partir de 2023 comenzar con los pueblos pequeños hasta conseguir el objetivo deseado de cero aguas fluviales sin depuración.

La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) ha sido la encargada de adjudicar las obras de construcción y puesta en marcha de la EDAR de Alcañices “con emisiones cero”.

La empresa Gecocsa, de Salamanca, que se hizo con las obras con una oferta de 624.275 euros más impuestos (753.612,99 en total), ha iniciado las obras con retraso debido a diferentes trámites administrativos, pero aun así deberá cumplir los plazos. La cuenta atrás había dado comienzo cuando el día 6 de octubre de 2017 el ingeniero de caminos, canales y puertos Javier Conde Prieto rubricaba el proyecto técnico de la EDAR con una inversión presupuestada en 882.861,16 euros (731.091,87 euros más impuestos). El alto coste ha sido uno de los frenos para su construcción, pero la Diputación de Zamora aportará 240.000 euros –60.000 iniciales más dos pagos posteriores de 90.000 euros cada uno–. Somacyl costeará los 642.861,16 euros restantes.

El contrato firmado incluye 12 meses apara su construcción (finaliza el 23 de julio de 2021), 6 para su puesta en marcha a prueba (23 de enero de 2022) y 25 años de explotación, conservación y mantenimiento (23 enero de 2045) a través de Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl).

Para su ubicación se ha elegido la ribera de Bouzas, concretamente el mismo lugar en el que se asienta la depuradora vieja. El problema está es que la nueva es más grande que la actual, pues ocupará una superficie de 1.358 metros cuadrados. Ello ha obligado al Ayuntamiento de Alcañices a tener que comprar la finca privada colindante, de esta manera se consigue el espacio suficiente para habilitar el pozo de gruesos, el pretratamiento y bombeo, el tanque de sedimentación primaria, contador biológico rotativo, tanque de sedimentación final, recirculación de fangos y caudalímetro de salida.

De momento ya se ha comenzado con el desmantelamiento de la depuradora vieja construida en 1995, aunque el visado inicial de su proyecto fue el 27 de agosto de 1991. Con sólo 25 años de vida lleva desde hace varios años funcionando de una manera irregular.

Simultáneamente, ahora, se han comenzado las explanación de los terrenos y habilitación de los accesos. Entre otras cosas, dado su lugar de ubicación, será necesaria la construcción de un nuevo puente sobre las aguas del río Angueira para que puedan acceder hasta la depuradora la maquinaria y los camiones que transporte las piezas y estructuras de la nueva EDAR.

Vecinos de Sao Martino mostraban ayer su satisfacción: “El río Angueira forma parte imprescindible de la vida agrícola, ganadera, social y recreativa con zonas de baño de nuestro pueblo. y contar con unas aguas claras y depuradas es nuestro gran sueño desde hace muchos años. Sabemos que no ha sido fácil en contra una solución y ayudas para construir la estación depuradora, por eso agradecemos a nuestros hermanos españoles esta nueva infraestructura de la que beneficiaremos ellos y también nosotros”.

Jesús María Lorenzo Más, alcalde de Alcañices, sentencia que “construir la depuradora es algo prioritario porque todos tenemos que cumplir la Directiva Marco del Agua y contribuir a mejorar nuestro ecosistema con su fauna y flora, pero también porque tenemos una de las riberas internacionales más peculiares y bonitas de Europa, compartida por dos países, España y Portugal, que puede ser lugar de rutas de senderismo o punto de encuentro entre alistanos y trasmontanos todo el año”.

Uno de los proyectos, una vez sea construida la EDAR y recuperado el cauce fluvial y su entorno, es convertir a la ribera del río Angueira en el primer sendero natural internacional para quienes quieran disfrutar en plena naturaleza de un paseo, andando, en bici o corriendo desde Alcañices a Sao Martino, localidades separadas entre así por una distancia de alrededor de siete kilómetros y una frontera invisible.