El Colegio Rural Agrupado (CRA) de Tierra del Pan, que al inicio de este curso reforzaba su plantilla docente para poder desdoblar las clases de Primaria en Monfarracinos con el objetivo de cumplir las distancias de seguridad entre pupitres, y mantener abiertas las dos unidades didácticas de La Hiniesta y las dos de Moreruela de los Infanzones, sigue teniendo un problema en otro de los pueblos incluidos en este centro educativo: Valcabado.

La escuela de Valcabado solo cuenta con dos aulas, pero tiene más de 30 alumnos de Infantil y Primaria –34 en este curso 2020-2021– y desde hace varios años lectivos se instaló una caseta prefabricada en el patio de recreo para albergar a una tercera clase, la de los alumnos de los últimos cursos de Primaria.

Allí estudian este año 11 niños de cuarto, quinto y sexto curso de Educación Primaria y, según denuncian sus madres, “es imposible mantener la distancia de seguridad entre las mesas en ese espacio”. El barracón ha sido vaciado de estanterías y otros muebles para aprovechar al máximo el espacio disponible, y algunas de las mesas están pegadas a las esquinas. Aun así, la distancia es inferior a los 150 centímetros que exige el protocolo, según las madres.

Por otro lado, al no disponer de ningún aula vacía carecen de espacio para dar de forma simultánea distintas materias a alumnos del mismo nivel educativo, lo cual obliga a que “las clases de apoyo se tienen que dar en el pasillo”, explica una madre que al inicio del curso recogía firmas para mejorar esta situación en el CRA de Tierra del Pan.

El centro ha organizado circuitos separados para que los niños de distintas aulas no compartan espacios ni se crucen al entrar o salir del colegio, por seguridad.