Padres de alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria EIP “Fray Luis de Granada”, de Puebla de Sanabria, han señalado que en algunas aulas, los niños permanecen las cinco horas de clase con las ventanas y la puerta totalmente abierta como medida extrema de ventilación. Esta situación ocasiona que los niños pasen frío y tengan que estar sentados en su pupitre con capucha en la cabeza y prendas de abrigo en el cuello y el cuerpo por causa de la corriente.

El número de alumnos por aula está por debajo de la ratio máxima fijada en las medidas antiCOVID, ya que hay entre 12 y 6 niños por el bajo número de alumnos.

Todos llevan mascarilla, hidrogel y se lavan las manos frecuentemente con agua fría porque el problema del agua caliente aún está sin resolver. Está habilitada además el aula COVID.

En otras aulas la medida de ventilación no es tan extrema ya que se queda una ventana abierta o algún ventanal con una mínima abertura y siempre con las puertas de las aulas abiertas.

El descenso brusco de temperaturas entre 5 y 8 grados esta semana, a primera hora de la mañana en la comarca de Sanabria, ha provocado la preocupación de los padres de los alumnos afectados porque “pasan frío en clase” y hay riesgo de enfermar. Los niños con más riesgo de catarro u otras dolencias siguen las clases abrigados desde la nueve y media de la mañana a las dos y media de tarde.

Los padres que han trasladado la queja a la Asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) y a la dirección del centro piden medidas para evitar constipados y gripes por las condiciones que se dan en alguna de las aulas.

Para los afectados, la ventilación más conveniente es abrir las ventanas entre clase y clase o cuando hay un cambio de grupo, y mantener la puerta abierta del aula durante la clase para garantizar el flujo de aire.

De acuerdo al Real Decreto que regula los centros de trabajo, incluidos los lugares de estudio, la temperatura en el aula debe estar entre los 17 de mínima y los 27 de máxima. En el caso de los centros docentes lo aconsejable es no bajar de los 21 grados.

La AMPA señala su disposición a colaborar con la Dirección y, además de trasladar la queja de los padres, ha efectuado propuestas como instalar purificadores.