Paneles de fotografías instalados en los soportales. | Jose Luis Fernández

Representación pictórica de la zona del Piélago, en el Duero. | A. de Mujeres

Un joven pasea por la Plaza Mayor. | Jose Luis Fernández

Piezas de viticultura colocadas en la exposición. |

Elementos utilizados en el sector del vino por los fermosellanos colocados en la Plaza para su contemplación . | Jose Luis Fernández

Fermoselle suple el vacío de la Fiesta de la Vendimia con una llamativa exposición de fotos y la decoración de la Plaza Mayor con elementos representativos del sector agrícola. Es obra de la Asociación de Mujeres que respondió con esta iniciativa al planteamiento del Ayuntamiento sobre cómo ambientar la villa en unas fechas tan ligadas a la vid y al vino, y que tiene sumidos a los viticultores en plena recolección.

La secretaria del colectivo, Aurora Cortés Marcos, destaca la colaboración vecinal para que la muestra salga adelante y el valor de las instantáneas que conforman la exposición porque “representan casi un siglo de vendimia”. Son 99 imágenes “cedidas por la gente” donde queda refleja una labor que va desde la recogida de la uva hasta la elaboración del vino con sus pasos intermedios. El hecho de aparecer viticultores fallecidos es otro aliciente que motiva la contemplación porque reaviva los recuerdos de personas. Pero es una muestra que da fe de los modos de vendimiar, de los acarreos y del trajín en los viñedos y en las bodegas. “Es llamativa” la foto de los socios fundadores de la Bodega Cooperativa Virgen de la Bandera, con casi trescientos individuos puestos ante el objetivo.

Presidentes de las calificaciones o Denominación de Origen Arribes, el periodista Julio César Iglesias y una vida relacionada con la viticultura de los últimos 80 años está plasmada en esta iniciativa.

Tomando como base palés de madera, que han decorado de un modo artístico mediante la pintura, en la que también ha participado la pintora Adela Vaquero, que representó “el paisaje del Piélago”, el colectivo de mujeres ha conseguido convertir a Fermoselle en un pueblo didáctico. Para ambientarlo también se hizo una bandera de Zamora y el escudo de Fermoselle.

Todas las bodegas de la villa que se dedican a la elaboración y venta de vino tienen su reflejo, así como las marcas de vino más representativas “con las botellas vacías para que no las lleven” al decir de Aurora Cortés.

Han sido quince días de intensas pero ilusionantes horas de trabajo, y las mujeres han contado con la colaboración de Alberto Ramos, que se ha encargado de recoger las fotos, editarlas, llevarlas a imprimir y montar la exposición. Otros colaboradores han sido José Macías, ocupado “en traer y llevar palés”, o Hermenegildo Bartolomé, que echó una mano reparando estructuras o haciendo los siempre necesarios agujeros. Cortés Marcos destaca el escaso coste económico de un trabajo basado en la prestación personal de quienes apuestan por dotar a la villa de interés y atractivo, sin reparar en ideología o color político.

El Ayuntamiento presidido por José Manuel Pilo costeó, entre otros gastos, los pinceles y las pinturas; “cuatro colores básicos” que han servido, junto con las mezclas, para conseguir lo deseado. Unos días unas, y otros días otras, “porque tenemos que trabajar”, la Asociación de Mujeres de Fermoselle ha vuelto a demostrar su capacidad para romper barreras e impulsar vida.

La Plaza, que mantiene los paneles de “Momentos Únicos”, se ha adornado además con prensas, canastas, racimos, parras y otros elementos ligados a la vendimia. Los primeros admiradores han sido los propios fermosellanos, que han ido revisando las fotografías y comentando una vida de cultivo y esfuerzo sembrada de recuerdos. La Plaza Mayor es una aula de la vendimia.