El Ayuntamiento de Puebla de Sanabria mantiene paralizadas las obras del cableado para la introducción de la fibra óptica en el municipio desde el viernes pasado, según manifestó el alcalde de la localidad José Fernández. Los responsables municipales están a la espera de que los técnicos de Patrimonio de la Junta de Castilla y León revisen algunos puntos para comprobar si se ajusta a los criterios marcados por la Administración Territorial y si se mantiene correctamente la estética en puntos delicados del casco histórico.

Debido a su condición de Bien de Interés Cultural y por la complejidad de las obras el soterramiento no es completo, aunque tampoco se trata de una instalación aérea. El principal problema se produce a la hora de introducir el cableado en las casas, lo que ha producido que se cuestionen casos puntuales, ya que, a cambio, se considera acertada la intervención realizada entre la plaza de Armas y la Plaza Mayor. El Ayuntamiento asegura haberse atenido, en todo momento, a las indicaciones que, por Ley, debe cumplir obligatoriamente.

Puebla de Sanabria pelea desde hace años por conseguir la implantación digital en el municipio como herramienta imprescindible para crear empleo y asentar población. El expediente resuelto por Patrimonio, a petición de la operadora telefónica Orange advertía de que la actuación afectaba al casco histórico de Puebla, declarado Bien de Interés Cultural (esto es, máxima protección) en 1994. En consecuencia, todas las actuaciones suponen la aplicación de la Ley de Patrimonio de 2002, lo que implica, en primer lugar que debe existir la autorización de los técnicos de la Junta. El expediente se aprobó sin ningún voto en contra dentro de la Comisión Territorial, autorizando la instalación de la red FTTH, pero fueron impuestas varias prescripciones de obligado cumplimiento.

La primera de ellas obliga al Ayuntamiento y a la compañía distribuidora a comprometerse a la “retirada de los elementos a disponer en el exterior cuando se ejecuten las urbanizaciones o instalaciones de soterramiento o se lleve a cabo la renovación de las existentes en las calles”. En segundo lugar, se establece que “las cajas exteriores de distribución no se grafiarán. Se pintarán las cajas de distribución y el cableado asociado en colores y tonos similares a las fachadas donde se coloquen para mimetizarse con ellas y disminuir el impacto visual”. Las prescripciones, además, hacen alusión a dos inmuebles con valor ambiental situados en el carretera de la Estación, que también debería realizarse de forma que la instalación quedara “mimetizada” con las fachadas.