Bermillo de Sayago vive una situación médica y administrativa “tercermundista” que está causando indignación en toda la comarca por cuanto que todas las gestiones administrativas, tanto en Extensión Agraria como en Medio Ambiente, se realizan desde la calle. Y a ello se suman las colas a la intemperie que se registran cada día en el Centro de Salud de Bermillo, con una semana de numerosas atenciones, con decenas y decenas de pruebas de PCR debido a los brotes de COVID-19 surgido tanto en Villar del Buey y otro registro en Bermillo, donde ayer se efectuaron pruebas a quienes participaron en una comida de cazadores tras conocerse un positivo.

Que el personal espere en la calle a ser atendido, y que sea sobre una mesa situada en la misma donde deban formalizar las tramitaciones de solicitudes y expedientes, es una realidad que está en boca de toda la comarca sayaguesa que ve cómo Bermillo de Sayago se ha convertido en un punto de prestación de servicios que “ni en la India”. Quienes acuden a dar cuenta con la burocracia cumplen en la calle su gestiones ante unos funcionarios que, en caos, operan, por ventanilla, tras los barrotes que ofrecen las ventanas dándose unas sensaciones "surrealistas", por decirlo con expresión de fuentes locales.

Consideran que si sigue esta situación de oficina a la intemperie y de estancias sobre el asfalto, una vez que lleguen los fríos, el problema puede llevar a unas situaciones lamentables. A Bermillo acuden las personas que requieren los servicios sanitarios, que en estos momentos están en unos niveles desconocidos por la incidencia del COVID-19, también ganaderos y agricultores que deben tramitar guías y otras muchas cuestiones propias del sector, así como personas que tratan de resolver aspectos relacionados con Medio Ambiente.

Que pongan una carpa, toldos o algo, que abran los consultorios médicos

“No se dejan bolígrafos por lo tanto procuren traerlos de casa” reza uno de los carteles puestos a la vista de quienes acuden a Bermillo para resolver alguna cuestión profesional o personal.

Son colas por una y otra parte que implican a personas de toda edad y condición que llegan desde las localidades de la comarca desplazadas al centro administrativo que es Bermillo. “Que pongan una carpa, toldos o algo, que abran los consultorios médicos” apuntan algunos, como medida para resolver una situación que comienza a preocupar de forma seria por los tiempos y las temperaturas que se avecinan.