La Consejería de Fomento y Medio Ambiente está desarrollando un programa piloto para impulsar el compostaje doméstico y comunitario en aquellas zonas que por sus características permitan la implantación de estos sistemas. La experiencia se está llevando a cabo en 31 municipios de todas las provincias.

Este proyecto se enmarca en el Plan Integral de Residuos de Castilla y León, que regula los aspectos organizativos y medioambientales de la gestión de los residuos domésticos y plantea un modelo estratégico de gestión de estos residuos domésticos, con medidas para incrementar la producción de compost de calidad obtenido del procesado de biorresiduos domésticos recogidos separadamente y para fomentar el autocompostaje doméstico y comunitario de los biorresiduos en municipios de naturaleza rural, o con estructura de viviendas unifamiliares que favorezca la posterior utilización del compost producido.

El proyecto piloto se implantó a finales de 2019 en 31 municipios de Castilla y León, concretamente en las siguientes localidades: Fontiveros en Ávila, Canicosa de la Sierra, Pancorbo y Villariezo, en Burgos; Prioro, La Polca de Gordón y Astorga, en León; Brañosera, Husillos y Dueñas en Palencia; Bañobarez, La Fregeneda y Pereña de la Ribera, en Salamanca; Fresno de Cantespino, Fuenterrebollo, Campo de San Pedro y Grajera, en Segovia; Golmayo, Langa de Duero, Rioseco de Soria, San Esteban de Gormaz, en Soria; Castrodeza, San Pelayo, Torrecilla de la Orden, Viana de Cega, Villanubla, Zaratán y Boecillo, en Valladolid; y Tábara, Corrales del Vino, Villardeciervos, en la provincia de Zamora.

La finalidad ha sido comprobar la aplicabilidad y viabilidad del compostaje colectivo en zonas rurales y para ello se les dotó a los municipios seleccionados del material necesario para poner en marcha la zona de compostaje: compostadores, arcón para el material estructurante, cubos marrones de 10 litros para la separación de la materia orgánica en los hogares, etc….

Además se acompañó de una campaña de comunicación y formativa, con la impartición de una jornada formativa en cada municipio participante con un doble objetivo: obtención de participantes e información a la ciudadanía sobre el compostaje comunitario y formación a los técnicos de los ayuntamientos responsables del mantenimiento y seguimiento del proceso de compostaje.

La campaña de comunicación se completó con la elaboración de material de comunicación para apoyar las acciones formativas con dos protocolos de implantación y de seguimiento, carteles, trípticos, posters y un Manual Básico y un Manual Avanzado de compostaje, además de unas fichas de seguimiento de estas actuaciones.

El programa piloto evaluará los resultados tras el primer año de obtención del compost y ofrecerá la experiencia a municipios y mancomunidades del entorno mediante la organización de talleres de concienciación y sensibilización sobre los beneficios del compostaje.

Beneficios del compostaje

El compost es un producto obtenido a partir de diferentes materiales de origen orgánico, los cuales son sometidos a un proceso biológico controlado de oxidación denominado compostaje. El compost se usa en agricultura y jardinería como abono orgánico, aunque también se usa en paisajismo, control de la erosión, recubrimientos y recuperación de suelos. Es empleado como abono de fondo y como sustituto parcial o total de fertilizantes químicos.

Contiene todos los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable de las plantas y los libera lentamente, lo cual, permite una aportación continuada y puede sustituir perfectamente al estiércol. Posee un aspecto terroso, libre de olores y de patógenos.

Gran parte de la basura que generamos en nuestra casa es materia orgánica, en concreto aproximadamente un 45% (restos de alimentos generados en la cocina, restos de mantenimiento del jardín….). Esta materia orgánica puede ser aprovechada, previo tratamiento (compostaje) como enmienda orgánica en huertas y jardines.

Los elementos necesarios para que el proceso de compostaje se desarrolle adecuadamente son los siguientes: ventilación para aportar oxígeno y unas condiciones adecuadas de humedad. La clave del éxito es aportar 50% en material húmedo y 50% en material seco.

Realizar un compostaje doméstico tiene muchos beneficios: reduce la cantidad de materia orgánica que va a los vertederos, reduce los costes de transporte de los residuos con los consiguientes beneficios para los ciudadanos, reduce el uso de fertilizantes inorgánicos, a los que sustituye, ahorra agua de riego debido a la capacidad de retención del agua del compost y aporta los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas de forma natural.