La cooperativa agroalimentaria Cobadu ha estrenado el cortometraje documental “Cooperativismo: una forma de vida” como homenaje al sector primario y para ensalzar los valores del cooperativismo, defender el mundo rural y reflejar la realidad del día a día de agricultores y ganaderos en el campo.
La película fue rodada hace algunos meses, antes del incendio que afectó a una parte de las instalaciones centrales de la cooperativa, utilizando como escenario las explotaciones de distintos socios de Cobadu de las provincias de Zamora y Salamanca que suponen una muestra muy representativa de la belleza de los campos de la meseta. “El resultado obtenido ha superado nuestras expectativas iniciales”, declaran desde la cooperativa zamorana, que agradece la colaboración de los socios y técnicos “por haber formado parte de un camino tan bonito”.
Castroverde de Campos, Alcorcillo, Aspariegos, Andavías, El Perdigón o Peleas de Arribas son solo algunos de los lugares filmados en este documental que incluye impresionantes imágenes aéreas de los campos de Zamora, con especial atención a la agricultura y a la ganadería extensiva, aunque también puede verse el día a día de las tareas en explotaciones de porcino, cunícolas, avícolas de vacuno de leche y hasta una granja de caracoles, propiedad de Sandra López y Javier Blanco en Pajares, que pudieron construir con el asesoramiento de los ingenieros de Cobadu.
“Ellos te hacen los proyectos, te asesoran y hasta te proporcionan el pienso”, explica José de Castro, un ganadero de porcino de Peleas de Arriba que también se incorporó a esta actividad gracias a Cobadu. Otros de los socios entrevistados explican la conveniencia de pertenecer a una cooperativa que “de un día para otro” proporciona servicios como vacunas o asistencia veterinaria, con rapidez y cercanía, gracias a su implantación en el territorio.
Pero el documental habla también de calidad, de bienestar animal, de confianza, de responsabilidad social, y por encima de todo de familia. A través de esta película, Cobadu muestra el compromiso de las cooperativas con la vida de las familias en el entorno rural. “Queremos ser parte activa en luchar contra la despoblación”, aseguran. Y es que muchas familias optan por vivir y trabajar juntas en el campo, como la familia Prieto de Andavías, que vive de su granja de ovino y son socios de la cooperativa agroalimentaria, o también el salmantino Ignacio Mulas, que tuvo que ha hecho la ganadería rentable “porque me gusta vivir en el campo”.
Otros ganaderos explican la necesidad de que el sector primario se agrupe en cooperativas para conseguir mejores precios por el fruto de su trabajo: “la especulación y que cada uno esté a su libre albedrío es tiempo pasado”, ilustra el pastor alistano Juan José Faúndez, de Alcorcillo.
Pero por encima de todo, defender el cooperativismo es defender una forma de vida.
LA SOCIEDAD AGROALIMENTARIA MANTIENE SUS INVERSIONES PREVISTAS PARA 2020 PESE AL INCENDIO
La cooperativa Cobadu mantiene las inversiones previstas este año en sus instalaciones de Moraleja del Vino (Zamora) y contempla continuar este año el crecimiento de los últimos ejercicios pese al incendio que ha afectado a seis de sus naves de almacenamiento. "Este año seguiremos creciendo, aunque estamos malacostumbrados a tener crecimientos muy espectaculares", ha declarado en una entrevista a la Agencia Efe el gerente de Cobadu, Rafael Sánchez Olea, que ha recordado que el incendio de la madrugada del 6 a 7 de septiembre no afectó a ninguna de las fábricas de piensos.
Los daños por la pérdida de materia prima serán reducidos por la gran capacidad de almacenamiento de la cooperativa, que en sus instalaciones de Moraleja del Vino dispone de más de treinta naves, de las que solo seis se han incendiado, con una capacidad conjunta para hacer acopio de 450.000 toneladas. Además, la gran cosecha de este año hace que no tengan problemas porque hay cereal suficiente por "si tuviéramos necesidad de salir a comprar a socios o a mayoristas y almacenistas de cereal", ha asegurado el gerente de la cooperativa.
El incendio tampoco ha frenado los planes de nuevas infraestructuras de la cooperativa, que sigue adelante con la construcción de una nueva deshidratadora, un nuevo secadero mixto de maíz y pipas de girasol y un nuevo centro de limpieza de semillas. Del mismo modo, continúa con los planes para habilitar más naves de almacenamiento de paja y alfalfa.
También tiene en marcha un proyecto para crear un área comercial que incluirá, entre otros servicios, gasolinera, supermercado, cafetería-restaurante, suministros agroganaderos o taller de neumáticos. La ejecución de ese proyecto a lo largo de 2021 permitirá descongestionar las instalaciones centrales situadas al otro lado de la carretera, por las que cada día acceden entre 160 y más de 300 camiones, tanto de entrada de materias primas como de salida de piensos.
