Un vecino de San Martín de Castañeda de 67 años falleció súbitamente la tarde del viernes, tras ser una de las personas citadas para la prueba PCR realizadas ese mismo viernes. Los familiares apuntan a que la causa de la defunción pudo ser un infarto, ya que no presentaba síntomas de COVID- 19 durante el tiempo que estuvo en el pueblo con otros familiares. Sus allegados mantienen la prudencia y esperan el resultado de la prueba de coronavirus para conocer la causa de la muerte.

Su hermano señaló que a las ocho y media de la mañana estaban en el centro de salud para hacerse la prueba. Sobre las cuatro y media de la tarde, ya en su casa, se acostó. Su hermano pasaba unos días con él, “en ningún momento estuvo solo”.

Desde su llegada al pueblo, ya que reside habitualmente en Madrid, no presentaba problemas de respiración, tos o fiebre, tan solo tenía una indisposición digestiva. Los antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular es la principal razón que lleva a su hermano a sospechar de un infarto.

Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazaron hasta la vivienda, esa misma tarde, para realizar la inspección ocular hasta la llegada del forense que ordenó el levantamiento del cuerpo. El camposanto de San Martín acogió este sábado el cuerpo de su vecino en medio de una gran consternación, porque nadie esperaba este fatal desenlace.