El veterano Félix Marbán Junquera renunciaba en la tarde de ayer jueves, con carácter oficial, a la presidencia de la Asociación para la promoción y el estudio de la capa parda de honras y respeto (Apeca), por motivos personales, cuando aún no había alcanzado la mitad de su mandato al frente de la entidad que nació en el mes de septiembre de 2013 para poner en valor y dar a conocer la histórica prenda de origen alistano. Su delicado estado de salud le impide desarrollar la labor que conlleva presidir esta asociación.

Apeca se ha convertido en una de las entidades sociales, culturales y etnográficas más activas de La Raya de España y Portugal y cuenta ya con un total de 209 socios, de los cuales el de menor edad es una mujer, Lucía Alonso Rivera, de Zamora, nacida en 2013, y el más veterano sigue siendo un varón, Tomás Castaño Fernández, nacido en Alcorcillo en 1926 (94 años).

Félix Marbán Junquera, nació el día 21 de diciembre de 1947 en Toro, aunque conoció la comarca de Aliste con apenas ocho años, más concretamente en el mes de julio de 1955 en que llagaba al campamento juvenil “San Ignacio de Loyola”, ubicado en pleno pulmón verde de Sierra de la Culebra (San Pedro de las Herrerías), del cual era jefe su padre. Desde entonces fue conociendo a las tierras alistanas y a sus gentes a las cuales nunca dejó de visitar de mayor mientra desarrollaba su labor profesional como empleado de Caja Rural de Zamora.

Una de sus pasiones, la fotografía, le llevó a recuperar el contacto directo con Aliste, convirtiéndose en un acérrimo defensor de las tradiciones y costumbres alistanas y muy en concreto de la Semana Santa de Bercianos (Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turístico Regional) y de la capa parda alistana.

Félix Marbán Junquera fue elegido presidente de Apeca en la asamblea general celebrada en Alcañices el día 10 de junio de 2018, formando una nueva Junta Directiva integrada por Andrés Castaño Fernández (vicepresidente) de Alcañices, Jesús Mezquita Santos (secretario) originario de Aliste, pues su padres y ancestros son de Tola y San Juan del Rebollar; Felipe Carlos Fernández; Miguel de Palacios (Tierra del Pan) y Volusiano Bermúdez Fernández, natural de Sejas de Aliste.

Desde su constitución en 2013 y hasta 2018, desarrollando una intensa y acertada labor, fue presidente de Apeca el imaginero zamorano Ricardo Flecha Barrio que fue el promotor de la fundación de dicha asociación precisamente junto a Félix Marbán Junquera. En el acta fundacional rubricado el día 12 de septiembre de 2013 en la ermita del Cristo de Valderrey participarón también el zamorano Luis Pablos Florez y los alistanos Daniel Ferreira Fernández y Andrés Castaño Fernández.

Apeca afrontará desde hoy una nueva etapa, marcada por la obligada incertidumbre, dado que la decisión de la Junta Directiva es la de cumplir lo marcado por los estatutos y convocar una asamblea general para la presentación de candidaturas y la elección del nuevo presidente, pero esto sólo se podrá hacer tan pronto como lo permita la actual situación social marcada por la crisis sanitaria global y la pandemia del COVID-19.

Hay que tener en cuenta la problemática de reunir presencialmente a los más de dos centenares de asociados al ser la mayoría de ellos personas de la tercera edad (alto riesgo de contagios) y de diferentes lugares, –los hay residentes en Madrid, País Vasco, Andalucía, Navarra, Asturias, Galicia, e incluso en Francia, Portugal y Suiza, descartándose la vía telemática pues muchos abuelos también carecen de redes sociales.

El vicepresidente Andrés Castaño Fernández, según establecen los estatutos, deberá asumir temporalmente la presidencia hasta la el elección de nuevo presidente. Andrés Castaño Fernández, actualmente vecino de Alcañices, nació el 1 de enero de 1968, hijo de Tomás Castaño (de Alcorcillo) y María Fernández (de Figueruela de Arriba), pasando los primeros trece años de su vida en Mahíde y los 9 siguientes en San Pedro de las Herrerías.

Desde los 22 años es Agente de Medio Ambiente y, tras varias décadas como jefe de la Comarca de Aliste, desde finales de la pasada primavera es “guarda mayor” de la provincia de Zamora de la Junta de Castilla y León.

Fue secretario del grupo de acción local “Asociación para el Desarrollo de Aliste, Tábara y Alba” (Adata) y cofundador junto a Ludy Domínguez Méndez de la agrupación folclórica “Manteos y Monteras”, así mismo fue presidente de Aulas de Música de Aliste y Tras os Montes.

La Junta Directiva asume el reto: “Félix Marbán Junquera se ha visto obligado a dejar el cargo de presidente por su delicado estado de salud y nuestro primer deseo y el de los socios es desearle una pronta recuperación, así como agradecerle su intensa labor al frente de la asociación Apeca y su defensa de la capa alista. Iniciamos ahora un proceso y el primer paso, cuando la situación actual nos lo permita, será convocar una asamblea general para la elección de un nuevo presidente”.

Por otra parte, la pandemia del COVID-19 traerá consigo la suspensión obligada por motivos de seguridad sanitaria de todos los actos previstos para el otoño e invierno de 2020, entre ellos la VIII Jornada de Exaltación de la Capa Alistana que este año habría de celebrarse el día 9 de noviembre: domingo anterior a San Martin de Tours. Tampoco se entregara la Capa de Honor que el pasado año se entregó a los pastores tradicionales alistanos.

El principal objetivo de la asociación “Apeca”, según establecen sus estatutos, es “poner en valor la capa parda alistana de honras y respeto, originaria e historia pura, emblema, alma, corazón y vida de la comarca de Aliste” así como la “rescatar y recuperar los antiguos telares y el paño con el que se confeccionaba las capas, promocionando las sastrerías rurales, donde aún se confeccionan”.

Mientras que antiguamente los hacedores de las capas alistanas eran los hombres, –el caso más representativo fue el de Juan Gallego Baz de Bercianos–, en la actualidad han tomado la alternativa las mujeres y muestra de ello es la señora Rafaela Fernández Ramos, natural de San Vitero.

Tras ella han llegado otras modistas como María Magdalena Alonso Garrido, nacida en 1954 en Mahíde, pastora desde que tenía 13 años, hasta los 23, en que se fue a vivir a Madrid. La artesana reconoce que “iba de pastora por obligación porque no le gustaba mucho el oficio”, eso sí, durmio muchas noches “en el redero” y nunca tuvo miedo y eso que el lobo le mato muchas ovejas. Hoy su pasión es elaborar capas pardas alistanas, una pasión que comparten otras mujeres de la comarca como María Pérez Blanco de Bercianos y Tina López de de Ufones.