Un coche blanco matrícula de Pontevedra permanece varado en una calle de Anta de Rioconejos desde 2018. Lleva tanto tiempo sin moverse que la naturaleza ha ido reivindicando su espacio y cubriendo de vegetación la caja metálica que lleva más de dos años asentada en la calle Soluteiros de la localidad sanabresa.

El vehículo fue precintado en 2018 por la Guardia Civil del Mercado del Puente y desde entonces nadie ha reivindicado su propiedad. Además de follaje el vehículo luce varias pintadas en las lunas laterales.

Desde el colectivo “Hijos de Anta” denuncian que después de tanto tiempo el vehículo siga en el lugar, algo “inquietante y que deteriora el medio ambiente”, y los vecinos esperan que la máquina sea retirada pronto por las autoridades.

Por otro lado, este colectivo vecinal de Anta de Rioconejos reivindica que su pueblo vuelva a tener en la carretera señales de tráfico indicando el inicio y el fin del casco urbano, con el nombre del pueblo, como en cualquier otra localidad española. Las indicaciones fueron retiradas hace varios años cuando se llevaron a cabo obras de mejora en la carretera, pero una vez finalizados los trabajos no fueron repuestas.