Un caso positivo de COVID-19 en la base de extinción de incendios de Rosinos de la Requejada ha puesto en alerta a los trabajadores y bomberos forestales de ELIF que están planteando no acudir al trabajo porque no se les han realizado las pruebas PCR.

El caso de coronavirus es el de un copiloto de helicóptero que esta semana dio positivo aunque en el momento de comunicar el resultado estaba de permiso. Tanto el piloto como el mecánico sí se han sometido o se van someter a la prueba. Los trabajadores de la cuadrilla elitransportada que efectuaron el último vuelo con el copiloto, siete bomberos y un capataz, fueron enviados a casa a la una de la tarde, sin completar el turno que comenzó a las 10 de la mañana.

El resto de trabajadores de la base trasladaban su preocupación y malestar porque la Junta “no va a hacer las pruebas” cuando prácticamente todos han estado en contacto con la persona afectada.