La comarca de Sanabria y Carballeda ha quedado incluida en el próximo censo de oso pardo que elaborarán las Comunidades de Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia conjuntamente con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En la elaboración de este censo participarán miembros de la guardería Medio Ambiental. El jefe de Servicio de Espacios Naturales, Fauna y Flora, David Cubero precisó que cada 10 años aproximadamente se elabora un censo poblacional de osos. Este año se efectuará un censo genético y se incorporan por primera vez las provincias de Zamora y Burgos al estudio en el que ya estaban León y Palencia.

Entre uno y dos osos machos adultos en dispersión es el número de ejemplares que se estima desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente detectados en la zona de Zamora. Las cuatro provincias de Castilla y León se han dividido en 314 cuadrículas de 5 kilómetros cuadrados, de las que 241 corresponden a León, 65 a Palencia, 5 a Zamora y 3 en Burgos.

El trabajo de campo estaba previsto comenzará el 15 de agosto y se prolongará hasta el mes de octubre o noviembre. A diferencia de los estudios de censo anteriores será un censo genético de la especie donde se analizarán las características genómicas de los ejemplares y la conectividad entre las poblaciones.

En estos trabajos participarán la Fundación Oso Pardo y las patrullas oso de la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, que han desarrollo estudios previos en metodología genómica. El estudio genético contará con la colaboración de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto de Biología Evolutiva-CSIC para los estudios de conectividad y parentesco. El instituto de Recursos Cinegéticos IREC-CSIC asesorará en la metodología y tratamientos de datos para hacer la estimación de la población.

En el trabajo de campo participarán los Agentes Medioambientales de la comarca de Sanabria que recibirán formación in situ. El jefe de servicio David Cubero señaló que estaban previstas dos jornadas de formación que no se han podido efectuar por la suspensión de las actividades por las medidas de prevención de COVID-19.

El método de muestreo será la localización y recogida de excrementos y pelo, además del uso de cámaras trampa que permitirán el estudio genético individual de los ejemplares.