A las once de la mañana sonará en Fermoselle la campana torera como recuerdo de las fiestas patronales de San Agustín y de una jornada en la que la villa celebraría el primer encierro desde los corrales de San Albín hasta la emblemática plaza de madera de la Plaza Mayor, que este año no se ha instalado por la suspensión de los festejos debido a la pandemia.

Los fermosellanos viven estos días con las fiestas patronales en el corazón y en el recuerdo. A muchos el tañido de la campana torera les pondrá hoy los pelos de punta, como ya ocurrió el día 1 de agosto, cuando se anunció el inicio del mes de fiestas aunque hayan sido suspendidos todos los actos festivos.

A la hora en la que tendría que salir el primer encierro desde San Albín, tendrá lugar la conferencia “Encierros de Fermoselle”, una tertulia taurina que puede seguirse en streaming a través de las redes sociales del Ayuntamiento del municipio.

Esta conferencia se enmarca dentro del ciclo “Fermoselle es cultura”, que se viene desarrollando durante todo el mes de agosto en sustitución de las fiestas con conferencias de todo tipo y que finalizará el lunes con “Fermoselle y su gastronomía”, sobre platos típicos y elaboraciones culinarias tradicionales de la villa. Antes, a las once de la mañana, se escuchará de nuevo el repique de la campana torera.

Además de los encierros y festejos taurinos, buque insignia de las fiestas de San Agustín, otro de los grandes protagonistas de la semana grande de Fermoselle son las peñas. La villa cuenta con 35 peñas y sus pancartas lucen en las balconadas del edificio municipal en el que se ubican la biblioteca y los juzgados, en una Plaza Mayor en la que este agosto se extraña la histórica plaza de madera, cuyo montaje se lleva a cabo cada verano para acoger muchos de los actos más sobresalientes de las fiestas.

Una de las peñas más emblemáticas de Fermoselle es El Pulijón, que cada año organiza actividades culturales dentro de las fiestas y actos festivos y de encuentro entre sus socios como los típicos asados, meriendas o encierros infantiles para los más pequeños.

Este año, debido a la pandemia, El Pulijón, al que pertenecen unas 170 familias y que tiene más de 45 años de historia, únicamente ha celebrado una misa-funeral el pasado martes en recuerdo de los socios y familiares fallecidos en 2020 y en recuerdo de los seres queridos.

Los integrantes de la peña acudieron con el uniforme de traje blanco y chaleco azul a la única actividad común que han realizado.

Será atípico este sábado de toros en Fermoselle para los corredores y aficionados, que no verán abarrotada la plaza de madera ni a los astados recorrer las típicas y angostas calles de la villa hasta desembocar en la Plaza Mayor.

Fermoselle es un pueblo de emigrantes, por lo que muchos descendientes de la localidad vuelven en estas fechas y la población se incrementa de forma importante. El Ayuntamiento calcula que la población está triplicada en estos momentos.

Los vecinos de esta localidad de la comarca de Sayago, los hijos del pueblo que regresan y los visitantes y turistas disfrutan estos días sin fiestas de San Agustín de otra forma, más calmada, en familia, con amigos cercanos y conociendo atractivos como las visitas guiadas a las bodegas o las rutas de senderismo que hay en la zona, encantos que ofrece la capital de los Arribes y que pueden visitarse durante todo el año.