Los socios del coto de Domez de Alba se han apresurado a tomar medidas para favorecer la supervivencia de los animales salvajes que se han visto atrapados en el incendio forestal. Aunque hay mucha fauna que no ha podido salvarse de las llamas, los animales que sí lo han hecho se encuentran indefensos ante el acecho de las águilas y zorros o por falta de alimento. Por ello, los cazadores han colocado ramajes que sirvan como refugio para conejos y liebres, y han esparcido cebada, trigo o centeno cerca de las huras o en terrenos donde se ha visto algún bando de perdices. “Por lo menos que los animales tengan algo de defensa porque ahora lo van a pasar mal” apunta Miguel Ángel Rivera, presidente del coto.