La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León ha finalizado la restauración del retablo mayor de la Iglesia de Santa María del Río, en el municipio de Castroverde de Campos, por un importe de 110.411,60 euros y cofinanciado por el fondo FEDER. El tratamiento llevado a cabo por los restauradores pretende devolver a la obra su estabilidad estructural y su apariencia estética, desprovista de elementos que enmascaran las calidades de la obra y su belleza original.

El retablo mayor se localiza en el muro del testero del presbiterio de la iglesia, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) el 24 de marzo de 1994. La capilla mayor se reformó totalmente entre 1775 y 1776, colocándose el retablo mayor, dorado entre los años 1766 y 1767, y añadiendo en 1776 un remate al ático.

El retablo de estilo rococó y auto-portante se divide constructiva y estructuralmente en dos retablos independientes: uno central y uno exterior que envuelve al anterior, construidos ambos al modo clásico de cuerpos y calles. El conjunto escultórico de las tres tallas del Calvario del ático son elementos reaprovechados de un antiguo retablo gótico. La pieza más destacada del conjunto es el sagrario documentado en 1572, proveniente del taller del escultor romanista leonés, Bautista Vázquez. 

En el ático del retablo existen unas pinturas murales que también presentaban pérdida de cohesión en el estrato pictórico, pulverulencia, ennegrecimiento y acidificación

Respecto a su estado de conservación, el retablo se veía afectado por problemas estructurales y de estabilidad, como consecuencia del sistema utilizado en su construcción agravado por el debilitamiento de soporte causado por un antiguo ataque de xilófagos. Además presentaba grietas, fisuras, alabeos, mutilaciones y pérdida de elementos. Los estratos pictóricos también ofrecían falta de cohesión y lagunas, y suciedad superficial. Igualmente se localizaban repintes, desgastes y roces. En el ático del retablo existen unas pinturas murales que también presentaban pérdida de cohesión en el estrato pictórico, pulverulencia, ennegrecimiento y acidificación.

En primer lugar, se han realizado análisis fisicoquímicos y biológicos para conocer la naturaleza de los materiales y los deterioros. A continuación, se ha desmontado el retablo consolidando la estructura para devolver al conjunto estabilidad, se han saneado algunas zonas y se han reconstruido elementos faltantes. Asimismo, se han corregido desajustes estructurales y se ha mejorado el sistema de anclaje construyendo estructuras portantes individuales para cada conjunto constructivo. En las policromías de la mazonería, relieves y esculturas se ha abordado el sentado de estratos pictóricos, limpieza, reintegración y aplicación de protección final.

Se ha restaurado la pintura mural del paramento superior del ático del retablo y se ha recuperado la antigua pintura mural de la bancada que se ha rescatado bajo gruesas capas de mortero y revocos, disponiéndose en el frontal de la nueva bancada construida para el montaje del retablo restaurado.

Dentro del apartado de conservación preventiva se ha instalado un nuevo sistema de iluminación, la colocación de un filtro UV en la ventana del ábside, un detector de humos y un detector de presencia.

Un capítulo especialmente significativo ha sido la mejora de la documentación del bien, realizada a través de un exhaustivo estudio histórico-artístico, así como desde el punto de vista gráfico, con una fotogrametría y una vista de 360º de la capilla mayor una vez restaurado el retablo, así como un reportaje fotográfico de calidad profesional para permitir futuros estudios.

También para contribuir a la difusión de los trabajos realizados se han producido paneles explicativos donde se reflejan los principales procesos de restauración. Dichos paneles se instalarán en la iglesia durante las Jornadas de Puertas Abiertas que se celebrarán en próximas fechas con la colaboración de la parroquia y la Diócesis de Zamora.