La tardanza en el desalojo de las fincas ocupadas en Vime de Sanabria por un amplio grupo de jóvenes convocados por redes sociales a una acampada y una fiesta se explica porque la orden judicial solicitada desde la Subdelegación del Gobierno desde el sábado, explicó el responsable de esta Administración en Zamora, Ángel Blanco. Desde el sábado “se ha intentado conseguir una resolución judicial para ello, basándose en motivos sanitarios, orden que llegó esta tarde”, poco antes de iniciarse la evacuación de los jóvenes. 

El subdelegado incidió en que “teníamos preparado el dispositivo de la Guarida Civil para el desalojo desde el sábado”, actuación que quedó prácticamente concluida a las 21.30 horas. Minutos antes quedaban una treintena de personas, que de negarse a salir de las propiedades habrían cometido “un delito de desobediencia” a la autoridad judicial, apuntó Blanco. La Subdelegación mantuvo el fin de semana “una comunicación constante con la autoridad sanitaria, con la Junta de Castilla y León”.

El dispositivo desplegado por la Guardia Civil en Vime “ha sido muy importante porque ha evitado el efecto llamada”, agregó Blanco, quien apuntó que “muchos asistentes se fueron y los que se han quedado han sentido el aliento de la Guardia Civil”.  Tras agradecer la cooperación de los vecinos, el representante del Gobierno valoró “muy positivamente la colaboración de la Guardia Civil, que acudió enseguida ante las llamadas de varios vecinos, montando un dispositivo con la Unidad de Seguridad Ciudadana y la Unidad del Subsector de Tráfico para garantizar la seguridad vial”. 

Blanco reprobó la conducta “impropia, insolidaria y poco generosa de una parte de la juventud” por participar en la quedada. Algunos de los congregados iban acompañados de varios animales domésticos, como gatos y perros. Destacó la actuación de la Guardia Civil que “consiguió un control desde el exterior e identificó a los participantes y denunció todos los comportamientos” que contravenían la normativa vigente para combatir el COVID-19, como “el no uso de mascarillas y no mantener distancias de seguridad”. Los agentes denunciaron, igualmente, “la tenencia de estupefacientes” por parte de alguno de los que acudieron a la fiesta.